Escribo
esto, tanto para curarme a mí mismo, como para prevenir al respetable contra la
flojera moral que (al
menos a mí)
nos invade al comprobar cómo el “sistema”, el tan denostado e impresentable
sistema, se las ingenia para sacar de vez en cuando un conejo de la chistera en
el momento en que parecía más desprestigiado y próximo al colapso.
Anoche,
a altas horas de la madrugada y en vísperas de agotar, una vez más, una de las “ultimas”,
“ultimas (no
es error de transcripción) oportunidades” para salvar el Euro, salvar
Europa y salvar el mundo, los “cabezas de huevo” del tinglado se sacaron de la
manga un “compromiso” (maravillosa
palabra)
por el cual la Sra. Mérkel aceptará lo que juró no aceptar mientras viviera y el
Sr. Rajoy hará lo que prometió no hacer bajo ningún concepto.