29/6/12

Contra el desencanto

Buenas:

Escribo esto, tanto para curarme a mí mismo, como para prevenir al respetable contra la flojera moral que (al menos a mí) nos invade al comprobar cómo el “sistema”, el tan denostado e impresentable sistema, se las ingenia para sacar de vez en cuando un conejo de la chistera en el momento en que parecía más desprestigiado y próximo al colapso.
Anoche, a altas horas de la madrugada y en vísperas de agotar, una vez más, una de las “ultimas”, “ultimas (no es error de transcripción) oportunidades” para salvar el Euro, salvar Europa y salvar el mundo, los “cabezas de huevo” del tinglado se sacaron de la manga un “compromiso” (maravillosa palabra) por el cual la Sra. Mérkel aceptará lo que juró no aceptar mientras viviera y el Sr. Rajoy hará lo que prometió no hacer bajo ningún concepto.
Y todos los presentes se conjuraron para “delegar” la capacidad de decisión de sus respectivos países en “Europa”.
Pero, eso sí, sin consultar a sus respectivas ciudadanías, que ya se sabe que la gente a veces no sabe lo que le conviene.
Y nosotros aquí, "en ascuas", "impacientes" por saber el resultado (de la Eurocopa), mientras nos anuncian una nueva tanda de recortes y nos roban nuevamente la cartera.
En esas circunstancias, y con el calor reinante, uno encara el fin de semana con la moral de un pelotón “en retirada”.
Por eso es por lo que, convencido como estoy de que nada ha cambiado, de que nuestros gobernantes no han enderezado ningún rumbo, de que no han resuelto ningún problema, me sublevo contra la desgana y sigo “erre qué erre”.
Lo cierto es que lo único que han hecho es concederse a sí mismos un nuevo plazo para seguir intentando seguir subidos en el carro del poder.
Podría decirse que, al igual que los consejos de administración de las Cajas, se han limitado a refinanciar su propia insolvencia para aplazar el momento de “la quiebra”.
Mientras: la realidad sigue siendo que: “el sistema” hace aguas, que nos empeora las condiciones de vida, que asfixia la creación de riqueza (real) y destruye puestos de trabajo útil y honesto y, en suma, va dejando tras de sí un rastro de cadáveres, de derechos cercenados, ilusiones perdidas y persona rotas.
Todo ello será el fermento de un cambio que, aunque cueste y aunque tarde en producirse, es ya irreversible.
Entretanto, tenemos que conformarnos con lo menos malo de lo que tenemos y aguantar los caballos.
Buen fin de semana.    

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