Buenos días:
En
primer lugar quiero reivindicar mi absoluta fiabilidad a la hora de pronosticar
lo contrario de lo que termina ocurriendo.
Si
en alguna ocasión cualquiera de ustedes, ante una futura toma de decisión,
conoce de antemano cual es mi pronóstico, o mi deseo: que no vacile en apostar
por todo lo contrario. Acertará sin duda
Me
respaldan largos e ininterrumpidos años de desaciertos sistemáticos (y
multitemáticos).
Dicho
esto, y en la mejor tradición española de “mantenella y no enmendalla”, proclamo
que, tal y como predije, “Syriza ya ha ganado las elecciones”
Y,
si no, que se lo pregunten a la famosa “prima” o a los índices bursátiles
español (ÍBEX35) e italiano (FTSE MIB).
Es
tal la confianza que se respira tras la “victoria” de las derechas griegas (ND
y Pasok), que, a los países que podían temer el contagio del “mal griego”, se les han disparado, de pura satisfacción, la
prima de riesgo hacia arriba y, de pura confianza en el cumplimiento del memorándum
por parte de Grecia (previos nuevos recortes), los índices bursátiles hacia
abajo.
Por
otra parte, en Francia (mi enhorabuena al matrimonio Hollande-Trierweiler,
ambos han conseguido lo que se proponían) el PSF ha conseguido una mayoría tan
absoluta que, ojalá me equivoque, pudiera invitarle a aflojar la presión por no
tener a su izquierda a nadie que se lo reproche.
Espero
que no sea así y que Francia sea, una vez más, la punta de lanza de la vuelta
al sentido común y el gobierno en nombre de los ciudadanos.
Y
sobre Egipto, tan sólo, expresar mi pena al comprobar cómo los anhelos de una
gran parte de la población han sido sepultados por una combinación de la fuerza
bruta, el cálculo de intereses y el miedo a la decencia.
En
todo caso, todos, seguimos más o menos donde estábamos.
La
partida continúa.
Saludos.
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