11/9/17

Desconectando las máquinas de niebla XLII (44º aniversario del Pinochetazo)




Quizá alguien se extrañe de este título tan ecléctico que mezcla el recuerdo de un episodio tan trágico (para los chilenos en especial y para la democracia en general) como fue el sangriento golpe de estado perpetrado por los militares chilenos (con la ayuda de los EEUU) el 11 de septiembre de 1973 con la no menos grave, aunque más inadvertida, campaña de “distracción” a la que, sistemáticamente, viene siendo sometida la sociedad actual.
Pero, por un lado y aunque sea a hora tardía (escribo esto a las 22:40 hora española), no quiero dejar pasar el día sin recordar aquella ignominia nunca resarcida, ni al pueblo chileno, ni mucho menos a las víctimas directas.
Y tampoco olvido, aunque se trate de un asunto distinto, a quienes murieron 28 años después en la destrucción de las torres gemelas de Nueva York.
La diferencia estriba en que en el primer caso se trató de “Terrorismo de Estado” programado y ejecutado por quienes se arrogan la función de representantes del pueblo y defensores de los derechos y las libertades de los ciudadanos, y el segundo fue obra de unos fanáticos descerebrados que, por otra parte, habían sido armados y entrenados por el país contra el que atentaron.
Pienso que la diferencia está clara.
Y por otro, me sorprendo al comprobar cómo, entretenidos en estupideces y bagatelas tales como el zurriburri del referéndum catalán, o el “periodismo de desastres” de los huracanes del Caribe, nos escamotean cosillas tales como:
40.000.000.000 € perdidos “a escote” (tocamos a 888,89 Euros por cabeza incluidos niños, ancianos y monjas de clausura) que malbarató nuestro actual gobierno mientras, ahuecando la voz, nos aseguró que aquel dinero prestado a los bancos irresponsables para tapar su quiebra no nos iba a costar “nada”.
La “oportuna” muerte de D. Tomás Villanueva el mismo día en que el juzgado le remite el listado de 83 cuentas corrientes que le va a investigar en el asunto de la “Trama eólica” Fallecimiento que evitará sin duda que pueda salpicar a algunos personajes (de momento) intocables.  
El inicio de un nuevo juicio a D. Jaume Matas ciudadano y político “ejemplar y libre de toda sospecha” para el Partido Popular, hasta que empezó a ser “ese señor del que usted me habla”. (amén de otra docena de asuntos sucios del partido del gobierno)
El fiasco de la espectacular creación de empleo “mejores que los que había” que, a la postre, no resisten ni el estornudo del fin del mes de agosto y resultan ser menguantes, en cantidad, en calidad y en salarios.
Y no sigo porque la lista sería demasiado larga.
El asunto es que la mayoría del personal andamos mirando al dedo de referéndum y los huracanes mientras continúan saqueando nuestro país, jodiendo nuestras vidas y robándoles el futuro a nuestros hijos.
Pienso que debiéramos pararnos “a pensar” (es gratis y no contamina)
Saludos.

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