Aunque
a D. Eduardo Garzón le tengo por persona bastante competente (sobre todo
teniendo en cuenta que tiene 28 años), lo cierto es que, en general, no suele
explicarse demasiado bien. Sobre todo para los que -como un servidor- somos
algo cortos de entendederas.
Y,
además, suele ocurrir que sus razonamientos y textos pecan, a mi juicio, de un
cierto tecnicismo que desanima su lectura.
Sin
embargo en esta ocasión podríamos decir aquello de “París bien vale una misa”
El
texto es, en esta ocasión, escueto, claro, relativamente breve y, sobre todo,
muy, muy instructivo.
Si
alguien no está demasiado ocupado con el WhatsApp, el “zurriburri” catalán, o
la entrepierna de un famoso y tiene ocasión, le animo a “perder” cinco minutos
abriendo ese enlace:
“La gran estafa del rescate a la banca” (Eduardo Garzón Espinosa, La Marea.com, 15-IX-2017)
“La gran estafa del rescate a la banca” (Eduardo Garzón Espinosa, La Marea.com, 15-IX-2017)
Mi
devoción por ese artículo, deriva de que se trata de una nítida muestra de
las “máquinas de niebla” que se activan mediante la “perversión del lenguaje” que
tanto me sublevan.
Y,
sobre todo, viene a explicitar cuatro cuestiones que un servidor viene rumiando
desde aquel luctuoso 3 de febrero de 2012 en el que, el mismo caradura que hoy
nos gobierna, nos anunció que España “no había sido rescatada”.
Y
vino a decirnos que poco menos que le había hecho al BCE el favor de aceptarle
100.000 millones de Euros para dejárselos a los bancos que estaban pasando por
un mal momento y lo devolverían con intereses.
Para
abreviar, y porque estoy convencido de que todos estamos hartos de “abrir
enlaces”, enumero sucintamente esas cuatro cuestiones por orden de Importancia
(según mi criterio)
1
No se
rescató a los bancos sino a sus dueños y grandes depositarios (los que
para forrarse habían creado el agujero)
2
No era un
problema de “las cajas” (los bancos estaban en las mismas condiciones: Pero
a ellos no se les exigió sanearse con la misma “cura de burro” que a las cajas)
3
El importe
del dinero facilitado no son 54.353 millones sino 251.563, si contamos
los avales públicos que pueden llegar a perderse, o hasta 1 Billón (1.000.000 de millones) si contabilizamos el dinero que el Sr. Draghi les presta “a coste
cero” para que ellos se lo presten al Estado y a las empresas (con intereses).
4
El Estado ha
empleado toda esta fortuna saneando los bancos para, a continuación, malvenderlos
al capital privado. (en
lugar de quedarse con ellos y recibir una gran parte de los más de 12.000 millones (anuales) de beneficios que se reparten los mismos sujetos que jodieron
la vida a muchos ciudadanos endeudándolos irresponsablemente.
En
mi opinión vale la pena “enterarse” por si aún somos capaces de salvar a Bankia.
Esta
entidad está hoy fusionada con BMN (Banco Mare Nostrum) y, en estos momentos, es
la 4ª por tamaño de todo el país.
Y
además de ser una entidad bastante saneada (lleva casi 30.000 millones de dinero
público en sus tripas), es propiedad del Estado en un 65% (El resto ya se
malvendió).
Estoy
convencido que si esto se divulgara y se creara una gran corriente de opinión que
forzara el debate en el Congreso, tal vez tendríamos la posibilidad de no
perder todo el dinero.
Y
además el Estado podría crear una potente Banca Pública sin gastar un Euro
adicional a lo ya malbaratado.
Saludos.
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