Tras el sobresalto de despertarnos esta mañana con la noticia
de la inesperada elección del Sr. Donald
Trump como nuevo presdidente de los Estados Unidos de América, quien más quien
menos andamos buscando razones para convencernos a nosotros mismos de que “eso
ya lo veíamos venir”.
Pero resulta que, al menos en mi caso, no es cierto.
Hasta anoche mismo, a la hora de dormir, di por seguro que “el
sistema”, una vez más, tenía todo controlado y, tras habernos intimidado con la
posible victoria de este impresentable sujeto, si insistíamos en apostar por
gentes como Bernie Sanders, Jéremy Corbyn, o los perroflautas de Unidos
Podemos, nos demostraría la inutilidad de nuestros “desvaríos” confirmando,
con la elección de Dª Hilary Clinton, que todo está (siempre) “atado y bien
atado”.
Pero resulta que no; Que la cosa parece que se les ha ido de
las manos y andamos todos intentanado averiguar que es lo que “ha fallado”.
Confieso mi perplejidad y sorpresa y, de momento (por unos
días), voy a aplazar ese sistemático ejercicio (que casi todos practicamos) de “hacer
de necesidad virtud” intentando encontrar las “cosas buenas” que nos traerá esta
mala noticia.
Y como presumo que habrá muchos ignorantes como yo que se
habrán quedado con dos palmos de nariz, ofrezco, por si alguien le aprovechan,
estros tres enlaces a tres infrormaciones muy distintas.
El primero, el vaticinio (certero) que hizo el “Cineautor”
Sr. D. Michael Moore el pasado día 28 de julio y que, a este lado del charco,
pocos (incluido, obviamente un servidor) conocíamos.
El segundo lleva a una reflexión breve y apresurada que , a mi juicio, resulta bastante racional y
atinada (e intelectualmente nutritiva)
Y el tercero, es meramente una nueva prédica (oportuna y apresurada
también) de D. Yanis Varoufakis haciendo apostolado por la unión de la gente de
a pie en estos momentos que parece que invitan a “enrollarse” como los erizos creyendo
que así libraremos el pellejo. (Aclaro que comparto dicha opinión)
Que aproveche a quien decida probar este “menú”.
E insisto en mi vieja “milonga” Si no ponemos pie en pared, “tendremos
trapos que lavar” (como decía una de mis abuelas)
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario