Sé
que el asunto del sentido del voto propio suele ser una cuestión que mucha
gente procura mantener “en la intimidad”.
Y
me parece práctica tan respetable como su contraria; aunque en general un
servidor no ha tenido nunca empacho contar a quien ha votado.
Siempre
he renegado públicamente del llamado “voto útil” por considerar que tan sólo
servía para garantizar la permanencia de unos políticos y unas políticas “inútiles”
(y, en los últimos tiempos, ya descaradamente perversas).
Y
siempre he presumido de votar con “la cabeza”, pero sin quitarme la mano del corazón.
Sin
embargo, el próximo día 24, por primera vez en mi vida, voy a quebrantar esa
norma y voy a apoyar con mi voto a una candidatura de personas a las que, por
unas u otras razones, no querría votar.
Comprendo
que lo más sensato en estas circunstancias sería callarme y procurar que nadie
se entere.
Sin
embargo considero un deber moral el exponer públicamente esta “vergüenza”
porque tengo la sensación de que puede haber algunas personas a quienes mi
razonamiento, tal vez, les interese.
Me
explico:
En
primer lugar, quienes me conocen y tratan me han oído repetir (insistentemente)
en el último medio año que no iba a votar a ninguna candidatura que no fuera “unitaria”
(de confluencia de varios partidos) por entender que la falta de unión es un
despilfarro que no nos podemos permitir si pretendemos echar del poder a
quienes tan mal uso han hecho de él en los últimos 30 años.
Y
por este motivo (y no por otros) había descartado votar a Podemos y a Izquierda
Unida (en Madrid) porque, a mi juicio, se han comportado de un modo
irresponsable y mezquino impidiendo la articulación de candidaturas de
confluencia; por lo que, hasta hace unos días, estaba dispuesto (por primera
vez en mi vida y con gran escándalo de amigos y allegados) a votar en blanco en
las elecciones autonómicas.
Pero
al final, a la vista de las previsiones que hacen las distintas encuestas, me siento en la (triste) obligación de intentar ayudar a impedir la continuidad del
PP al frente del gobierno de la Comunidad.
La
gran mayoría de los sondeos auguran una mayoría absoluta del dúo PP-Ciudadanos (Entre
70 y 77 escaños frente a 52 de PSOE-Podemos) con lo que esos 18/25 escaños de
diferencia resultarían un abismo insalvable incluso aunque Ciudadanos se
abstuviera.
Sin
embargo la “estimación de voto” del CIS nos dice (a nivel nacional) que PSOE y
Podemos suman un 40,8 % frente a un 39,4 % de PP-Ciudadanos y a IU le adjudican
(también a nivel nacional) un 4,8 %.
De
ello deduzco que el asunto no está ni medio claro. Y probablemente, en Madrid, todo va a depender del sentido del voto de
Ciudadanos el día de la investidura.
Pero
en todo caso, como aún sigo creyendo que el PP -y también Ciudadanos- van a tener
unos resultados peores que lo que les vaticinan las encuestas (Y probablemente
el PSOE –en Madrid-, algo mejores), bien pudiera ocurrir que finalmente la suma
de PP y Ciudadanos se aproxime a la de PSOE-Podemos y en ese caso pudieran
resultar determinantes los 7 escaños que (si alcanza el 5% de los votos)
obtendría IU.
Por
esa razón y dado que no estoy muy seguro de que IU llegue a alcanzar ese 5% es
por la que votaré a una candidatura de la que reniego por entender que no es la
de IU, sino la de D. Gaspar Llamazares y D. Ángel Pérez que utilizarán esos
escaños, el uno para seguir enredando y dividiendo a Izquierda Unida y el otro
para garantizarse otros 4 años de “virreinato” y clientelismo.
La
alternativa es que, si IU pierde esos 7 escaños por no alcanzar el 5% de los
votos, tres o cuatro de ellos irán a PP y a Ciudadanos con lo cual tendrán más
a su alcance la mayoría absoluta.
Así
que, haciendo de tripas corazón, me tragaré ese sapo y haré uso de lo que
alguien ha denominado el “voto táctico”.
Cosa
que, confieso, me parece bastante lamentable.
Ojalá
sirva de algo.
Por
supuesto, para el Ayuntamiento votaré a “Ahora Madrid” porque es una
candidatura de confluencia.
Y
también porque, a mi juicio, es la verdadera candidatura de Izquierda Unida; Y quienes
voten a las siglas de IU-Madrid, aparte de estar apoyando a unos personajes
impresentables como son D. Ángel Pérez y toda su santa compaña, muy
probablemente estarán tirando el voto a la basura, porque lo previsible es que
no alcancen el 5% mínimo para obtener ningún concejal y pueden contribuir sin
pretenderlo a darle la alcaldía a Dª Esperanza Aguirre.
Saludos.
1 comentario:
A propósito de las elecciones, tal vez te interese este escrito.
http://arrezafe.blogspot.com.es/2015/05/a-falta-de-propuestas-alternativas-una.html
Salud!
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