Para
despedir el año acabo de toparme con un breve texto de Vicenç Navarro en el
que, una vez más, pone a nuestra disposición datos que nosotros por nuestra
cuenta difícilmente hubiéramos llegado a conocer.
Es
evidente que el profesor Navarro no es un personaje neutral en esta guerra que
las élites económicas y sus defensores han declarado a la clase trabajadora,
entendiendo por clase trabajadora (ganemos poco o mucho) a todos los que, para
poder cubrir nuestras necesidades económicas, necesitamos acudir cada mañana a
nuestro puesto de trabajo (por cuenta ajena, o por cuenta propia).
Pero
igual de evidente es que, pese a haber tomado partido por “los de abajo”, D.
Vincenç Navarro es, además de una persona competente y rigurosa en las materias
sobre las que opina, una persona honesta a carta cabal, aparte de un sagaz e
inteligente analista de “su tiempo” (y de los tiempos pasados).
Hoy
nos cuenta sus conclusiones sobre los datos de un estudio de la fundación Friedrich Ebert relativo
a los movimientos de protesta en todo el planeta entre los años 2006 y 2013 que,
a mi entender, nos permite contemplar con mayor coherencia los acontecimientos
que los medios de comunicación nos van narrando de un modo deshilvanado, como
si no tuvieran relación unos con otros.
Y,
a la vez, o tal vez precisamente por ello, nos permite –al menos a mí- albergar
la convicción de que, aunque pueda parecer lo contrario, se está cociendo un
cambio que pudiera augurar el fin de este sistema que llaman “economía de
mercado” para evitar utilizar su verdadero nombre “capitalismo”.
Sistema del que, hace ya 165 años, un par de filósofos sajones escribieron con
notable premonición su “biografía” y de paso, ¡Ay!, vaticinaron su implosión,
víctima de sus “genes” y bajo el peso de sus supuestas virtudes: La Avaricia, la Competitividad y el Crecimiento continuo.
Bueno: Pues ahí queda para quien quiera echarle un ojo.
Y,
si opina como yo, darse una pequeña ducha de optimismo pensando que estos
brutos que gobiernan el mundo van a terminar serrando la rama sobre la que
están sentados. (razón por la cual conviene apartarse no sea que nos terminen
cayendo encima)
Saludos
y un poco más de paciencia; Que sólo quedan algunas horas y, con algo de
suerte, puede que terminemos sobreviviendo a este (por la puñetera gracia de
quienes gobiernan) áspero y piojoso año 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario