18/8/12

Absolutamente lúcido y atinado (V)

Buenas:
Mantengo el título para indicar que se trata de un nuevo artículo de Alberto Garzón Espinosa (no confundir, como hacemos algunos, con Eduardo Garzón Espinosa)
Pero debo advertir que, en esta ocasión, sin que el artículo desmerezca, ni tenga menor sustancia didáctica que los anteriores, es –aparte de largo- un tanto más prolijo en sus explicaciones.
Aunque, si se lee con atención, se entiende perfectamente y uno puede ir añadiendo alertas mentales para cada ocasión en que los “entendidos”, los “oficiales” (economistas a mesa y sueldo de bancos, aseguradoras, o universidades privadas) o los “de salón” (entre los que, lamentablemente, también debo incluirme a mí mismo), soltemos una disertación intentando llevar el agua a nuestro particular molino.  
El éxito de esas disertaciones se basa habitualmente en facilitar algún “dato” (cuidadosamente cocinado y aislado de su contexto) que el público pueda posteriormente exhibir como primicia informativa, o conocimiento profundo del tema, contribuyendo de este modo a su propagación viral.
Por ese motivo lo mejor, pienso yo, es que cada cual vaya bebiendo en distintas fuentes (eso ayuda a reforzar el sistema inmunológico) y saque sus propias conclusiones.
Quizá pueda parecer un ejercicio árido, pero pasa un poco como con la tónica; al principio no entusiasma, o resulta algo amarga, pero al final da mucho gusto tener un criterio propio para separar, a simple vista, el grano de la paja y, sobre todo, detectar la “cizaña” (Lolium temulentum)  que es algo que todos estamos hartos de ver a diario pero no somos capaces de distinguir.
Ahí queda para entretener estos calores.
Lástima que los gráficos no sean más claros.
Saludos.

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