Viene
el título a cuento de una reflexión que publicaba ayer mismo Vicenç Navarro y que,
pienso yo, compartimos muchos de nosotros.
Entendiendo
por “nosotros” a quienes, por un lado nos alegramos de cualquier avance, por
mínimo que sea, en el sentido de poner al descubierto la trampa del actual “sistema”
y, a la vez, nos preocupamos de que, una vez más, “nos la den con queso”,
engañen, maniaten o amedrenten a los representantes
legítimamente elegidos y, en suma, bloqueen cualquier posibilidad de “cambio”
Bueno,
pues Vicenç Navarro nos abre los ojos sobre algunos aspectos que, al menos yo
desconocía y que ponen bajo los focos el armamento pesado que nos tienen
preparado para evitar cualquier “veleidad” de los electores.
No
hay más que ver el caso de Grecia donde un partido (Syriza) que a lo que parece
es algo así como la Izquierda Unida de aquí, tras la debacle del PSOE local
(Pasok) y el “susto” de los eurócratas y la banca, aparece retratado como
Izquierda radical y antisistema (y, además, comunistas).
Afortunadamente
cada vez estamos más cerca de llegar a entender que la única manera de que “nuestros
políticos favoritos” no se dejen llevar al huerto es mantener, permanentemente,
nuestro aliento sobre su cogote.
En
estos próximos días tendremos una nueva ocasión de hacerlo notar.
A
dios rogando y con el mazo dando.
Saludos.
1 comentario:
Radical: etimológicamente proviene del latín radix -"raíz"-; o de "base", que afecta a la esencia o a los fundamentos, a lo más profundo
Cada día soy más radical. Necesitamos cambios DE RAÍZ a las fundamentos o esencias de este sistema, injusto e insostenible.
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