2/6/13

Demasiado grave para ser cierto (II)

Y, en este caso, espero que no lo sea.
Supongo que semejante cacicada no resulta legalmente posible.
Y, por tanto, ningún funcionario de la Agencia Tributaria estará obligado a atender dicha petición.
Es más; Confío en que, si tal orden o petición se materializa, harán oídos sordos y cumplirán con su deber haciendo lo que consideren conveniente y preceptivo.

Pero el mero hecho de que un titular semejante aparezca en un medio de comunicación sin que al día siguiente el propio gobierno presente una querella a dicho medio por “difamación”, o la fiscalía denuncie ante los jueces dicha actuación (la del periódico, porque supongo que no podrá denunciar al gobierno de quien depende) le da visos de verosimilitud a dicha información.
Y, si ello es así, me gustaría saber si alguien, con dos dedos de frente, algo de vergüenza y medios para llevarlo a cabo, va a plantear una querella por prevaricación contra el responsable de dicha “orden”, “petición” o lo que coño sea.
Ni me molesto en esperar de la dignidad de rey, la “casa (i)real”, o la propia señora doña Cristina de Borbón, gesto alguno reclamando la igualdad de las leyes para todos.
Lamentablemente esas personas han caído tan bajo en la apreciación de muchos ciudadanos (entre los que me incluyo) que no esperamos de ellos comportamientos distintos de los de cualquiera de los “presuntos inocentes” que desde hace tiempo pueblan los titulares de los periódicos y las salas de espera de los juzgados de instrucción.
Veremos en qué queda el asunto.
Saludos.

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