Aunque
desde hace tres días venía llegándome un cierto tufillo a “podrido” en el
asunto del que aunque solemos llamar
caso “Bankia”, que para esta ocasión podemos mejor denominar “caso Blesa”, la
confirmación (o eso creo) de mis sospechas no la encuentro en “Rebelión”, ni en
“Diagonal”, ni tan siquiera en “Público”, “eldiario”, “infolibre” o “El Plural”.
Hoy,
en “elEconomista” (poco sospechoso de estar contra el sistema), nos
encontramos con el reverso de todas las aparentes insidias que muchos medios
“serios” están publicitando sobre el, hasta ayer “casi” desconocido, titular
del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 9 de Madrid D. Elpidio
José Silva Pacheco (Juez que, hace unos días, tuvo la osadía de mandar a dormir
a Soto del Real al Sr. Blesa).
Y
digo “casi” desconocido, porque efectivamente hace algunos meses tuvimos
noticias de un extravagante episodio de impago de alquileres en el que andaba
su nombre de por medio.
El
asunto es que la actual secuencia de los hechos empieza a parecerse
sospechosamente a la de los jueces Baltasar Garzón (caso Gürtel), y Javier Gómez
Bermúdez (caso Bárcenas).
Cuando
estos magistrados presionaron “imprudentemente” sobre la “tecla” de asuntos que
afectan al “corazón” del cuatrinomio PP/Financiación ilegal/corrupción
económica/grandes capitostes empresariales, automáticamente se dispararon, en
primer lugar el bote de humo que distrae la atención y enturbia la
percepción de los hechos y, a continuación, el sistema de "extinción automática".
Sistema
de extinción diligentemente manejado por la fiscalía (que actúa como defensora
de los presuntos inocentes) paralizando las investigaciones, los jueces de los
tribunales superiores ,que quitan el “asunto” de las manos de determinados
jueces de los tribunales inferiores y, también, el CGPJ, que bendice todo este “quilombo”
y, si es preciso, apercibe, expedienta o
sanciona, a los jueces imprudentes que meten los hocicos donde no deben.
Finalmente
se aplican severos escarmientos a dichos jueces como aviso para posibles “navegantes”.
Bueno:
Pues a mi corto entender, el Juez D. Elpidio José Silva Pacheco ha pisado
(inadvertidamente o, tal vez –ojalá- voluntariamente) una “mina” de gran
potencia y corre un riesgo cierto de quedar cojo o, como le ocurrió a D.
Baltasar Garzón, en estado de “coma judicial”.
La
cosa no es para menos si tenemos en cuenta que el Sr. Blesa (colocado al frente
de CajaMadrid por ese “milhombres” que nos amenaza con volver) ha tenido la
llave de la financiación de todas las golferías y los golfos (y las golfas) de
la Comunidad de Madrid.
Y,
por si esto fuera poco, y sin pretenderlo, es el depositario (vía “fusión fría”de las cajas)
de los secretos de Bancaja que era la financiera de las orgías inversoras de la
Comunidad Valenciana, desde la visita del papa hasta la Copa de América, pasando
por el aeropuerto de Castellón, Terra Mítica, la Ciudad de la Luz, la fórmula 1,
El Palacio de las Artes y otra serie de fiascos económicos.
Turbios
“negocios" todos ellos que, a la vez que enriquecieron a determinados señores,
convirtieron a la Generalitat valenciana (de D. Francisco Camps) en una especie
de agujero negro económico que se traga todo lo que se le aproxima y del que,
como en los agujeros negros del espacio, ni siquiera la luz puede escapar.
Vamos:
que el Sr. Blesa, al igual que ocurre con el Sr. Barcenas, es una verdadera
bomba de relojería y hay que tratarlo con sumo cuidado, no vaya a ser que
explote.
En
ello andan.
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