9/3/13

Una gozosa realidad (para quien quiera verla)


Es lamentable que tengamos que perder nuestro tiempo en insistir sobre asuntos tan obvios que no merecerían el menor comentario si no fuera porque misteriosamente nadie los relaciona con “nada”.
Este es el caso patente de nuestra Organización Nacional de Trasplantes (ONT) de la que sabemos que posiblemente es la mejor, la más eficaz y la más democrática del mundo y nos limitamos a darlo por hecho y alegrarnos, sin ponernos a pensar por qué hemos llegado a esa situación.
Viene este comentario a cuento de la noticia publicada hace unos días que afirma que:
Vale la pena leer la información porque, pese a tratarse de una mera “nota de agencia”, en el texto -además de la información propiamente dicha- se plantean algunas cuestiones que vienen a acreditar la necesidad de mantener un Sistema Sanitario Público, además de por una cuestión de justicia social y salvaguarda del derecho a la salud, también para “ahorrar” que es la excusa que están utilizando para justificar el presente saqueo.

Dicho esto, y junto con mi felicitación al Doctor Matesanz y todo su equipo que con su trabajo hacen posible este logro, quiero insistir en que, por pura higiene, por disipar cualquier sombra de duda y, si llegara el caso, por depurar las responsabilidades a que hubiera lugar, debiera aclararse el oscuro (y discreto) episodio del fulminante trasplante de hígado del suegro del Sr. Güemes que, pasó del sistemático rechazo como candidato en la Comunidad Valenciana a trasplantado (de la noche a la mañana) en Madrid a manos de un conocido cirujano en circunstancias un tanto confusas.
La honestidad de la ONT, su director y sus trabajadores debieran quedar al margen de sospecha.
Y eso requiere transparencia.
Y, si los hubiera, reconocimiento y rectificación de los errores, o denuncia pública de la trampas y los tramposos.
 Saludos.

No hay comentarios: