Eso,
en mi opinión, es lo que estamos haciendo.
O,
más exactamente eso es lo que unos gobernantes y burócratas obtusos, e ideológicamente
abducidos por la ideología neoliberal, están a punto de hacernos.
Y,
en ese caso, quizá no debamos hablar de suicidio, sino de asesinato.
Salvando
las distancias, me recuerda al pintoresco y trágico episodio que, en la Guyana, el 18 de
noviembre de 1978 terminó con la vida de 914 personas, seguidores de una secta
denominada “Templo del Pueblo” a los que un tal Jim Jones (algo así como la Sra
Mérkel y sus acólitos, incluido nuestro Presidente) obligó a beber un “refresco”
mezclado con cianuro que se llevó por delante a 909 de sus incautos seguidores
(los 5 restantes, incluido un senador norteamericano, fueron asesinados a tiros.)
Son
cosas del fanatismo y, en nuestro caso, de la mediocridad y falta de talla moral
(cuando no delictiva complicidad) de nuestros gobernantes a quienes,
estúpidamente a lo que se ve, hemos otorgado nuestra representación
A
punto estamos de que, por la burricie de ese asno en traje de chaqueta que es la
Sra. Mérkel, se nos reparta y se nos haga tragar, a la fuerza, la sobredosis definitiva de la cicuta de la austeridad que,
hasta el momento, y aunque nos venía debilitando y jodiendo la paciencia, aún no
nos había matado.
Y
todo sin necesidad.
Y,
si no echemos un ojo a lo que dice Paul Krugman (entre otros).
Propongo
dos enlaces para que se pueda apreciar la desinformación que determinados
medios venden, banalizando y tergiversando una opinión:
“Krugman:
"Arreglar la economía no tendría que ser doloroso ni implicar
sacrificios"
(El Economista 2-VI-2012)
“Krugman:
"La salida de la crisis está bloqueada por la falta de lucidez y de
voluntad política" (Público 3-VI-2012)
Los
dos enlaces hablan de lo mismo, pero cuando uno lee el primero, lo primero que
piensa es que ya hace mucho tiempo dejó de creer en las Hadas y lo segundo, que
el Sr. Krugman es un "simple" y un demagogo.
Leyendo
el segundo, la impresión que se obtiene es algo distinta.
Y
la realidad es que, tras 4 años de medicarnos con las recetas de la Troika, El
BCE, el FMI, la Sra. Mérkel y su "Santa Compaña", Europa está “faisandé”.
Es decir
lista para que "la cocinen".
Saludos.
1 comentario:
Me gustaria leer lo mismo pero con un vocabulario mas suave. No has podido decir lo mismo de Merkel en la tele, esta claro. Aun asi la idea basica de lo que dices me gusta.
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