A veces, tras un periodo de calma chicha, en el que uno no siente la
necesidad de contar nada (no porque las cosas no ocurran, sino porque parece
que ninguna en concreto le motiva o no sabe por dónde coger las que le motivan),
en un mismo día se acumulan las “noticias”
No acaba uno de reponerse de la hora y media de la “conferencia” de Joan Melé, y, por si no se
hubiera creado suficientes enemigos con su provocativa difusión, le asalta el
deseo de que te leas un artículo de opinión de Carlos Carnicero.
Debo aclarar para evitar malentendidos que,
personalmente, no tengo la costumbre de votar al PSOE, aunque sin embargo suelo
ser muy respetuoso con lo que se supone eran (decir son, visto lo visto en
estos tiempos, me parece inexacto) sus ideales y su programa.
Y además, recordando aquello de “no es lo mismo
predicar que dar trigo”, siempre he tendido a disculpar la tendencia al “afeitado”
de los grandes enunciados que todos los políticos en el ejercicio de su cargo
suelen practicar.
Debo confesar que esa magnanimidad crítica se la
aplico incluso a los gobiernos de “derechas” pese a que yo, quizá equivocadamente,
me considero “de izquierdas”
Bueno: pues aquí te invito a leerte un artículo de
Carlos Carnicero que, aunque no vive en España, está bastante más al día que la
mayoría de nosotros y quien, pese a lo que opine doña Zoe Valdés, siempre me ha
parecido una persona honesta, además de lúcida y muy aguda en sus juicios.
Afortunadamente su lectura no precisa más allá de un
par de minutos y lo que dice, además de al PSOE, podría recetarse como remedio
universal a la práctica totalidad de los partidos políticos.
Saludos.
El problema del PSOE no es el candidato, sino "el programa"
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