Realmente no hay nada que “leer” ya que se trata del
vídeo de una conferencia (completa, dura casi hora y media + ¼ de, interesante,
coloquio) pronunciada por un señor Joan Melé en la Escuela de Organización
Industrial.
Imagino que, tras leer estas 3 líneas, ya habrás
decidido que “gracias por la sugerencia, pero no andan los tiempos para malgastarlos”.
De acuerdo esa es una de las muchas ventajas que
nos proporciona la tecnología; podemos subir al Everest o descender a la fosa
de las Marianas, sin movernos del sofá, si así nos apetece, o ignorar el “fin
del mundo” o la realidad que nos rodea, si nos resulta molesta, o “aburrida”.
Estás a tiempo de dejarlo, pero te informo que, si
cometes el “error” de continuar leyendo, puedes terminar “perdiendo” un par de
preciosas horas de tu, sin duda, “apasionante” vida.
Vayamos por partes.
En primer lugar: agradecer a un amigo, mucho más
joven que yo (se le pasará, con el tiempo) el haberme enviado este enlace.
Gracias Daniel.
En segundo lugar: decir que desconocía al señor Joan
Melé y, “oh maravilla de la tecnología”, en un instante averiguo que es un
ex-alto ejecutivo de la banca tradicional (Caixa Catalunya, hoy poco menos que
a los pies de los caballos por sus fantasías inmobiliarias) que, tras 30 años
conviviendo y formando parte (importante) del “sistema financiero”, fichó por
Tríodos Bank (banca ética) donde en la actualidad parece ser que trabaja como
Subdirector.
En tercer lugar: dado que doy por muy probable que
no tengas ánimo para escucharte íntegramente la conferencia, dejar constancia
de una contradicción en la que todos habitualmente, (cotidianamente, casi),
caemos y es que, por un lado tenemos la sensación de “no tener tiempo para
nada” y, a la vez, andamos permanentemente “apuntándonos” a actividades,
diversiones e “inventos” varios que, además de no satisfacernos especialmente,
nos cuestan dinero y nos convierten en esclavos de unos compromisos que, muchas
veces, “nos tocan las narices”.
Tener tiempo libre, no tener nada especial que hacer
y, por tanto, poder hacer lo que a uno le dé la gana, está, curiosamente,
desacreditado en nuestro entorno actual.
Así que imagino que, en lugar de asistir, desde tu
casa, cómodamente sentado y con una cerveza en la mano, a una conferencia que
habla de valores morales y rasca la "mugre" que recubre y enmascara la práctica
totalidad de los mensajes que nos llegan y nos van narcotizando poco a poco
para que seamos nosotros mismos quienes supliquemos (por nuestro propio bien) que
nos rebajen los sueldos, las pensiones y los insostenibles derechos que durante
60 años sacaron al mundo occidental de la miseria de la postguerra y
actualmente obligan a los altos ejecutivos de las grandes empresas y la banca a
“limitar” sus planes de pensiones y sus “bonus” honradamente ganados a base de
arruinar al prójimo, puedes perfectamente ponerte a rastrear por los canales de
la televisión o navegar en internet a ver si encuentras algo “que ver”. Tú mismo.
Paro aquí. Porque, si no, va a resultar más largo mi
discurso que la propia conferencia.
Me la he escuchado y aunque un tanto monocorde en el
tono expositivo, en general, no tiene casi desperdicio, incluso, hacia el
final, incluye algún afortunado “gag” como el de “la asquerosis múltiple”.
Puedes abordarla tanto como una (buena) clase de
Filosofía, como de Ética, o, simplemente, como un notable ejercicio de lucidez.
Aunque no despotrica contra el sistema, su crítica,
por educada, razonada y documentada, resulta bastante más eficiente.
Efectivamente, como dice un refrán “no hay peor cuña
que la que se hace con la misma madera”
También, aunque creo que ya la ofrecí hace tiempo,
adjunto la dirección de Tríodos Bank por si quieres saber qué es eso de la
“banca ética” (Oxímoron similar al de “inteligencia militar”, creo que afirmé
en su día)
Un banco ético
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