28/12/10

La que se nos viene encima

Hace algunos días, un amigo, cuyo criterio en materia económica, tanto por formación como por experiencia profesional, está muy por encima del mío propio y, muy importante, cuya honestidad no me ofrece la menor duda, me decía, en respuesta a una de mis últimas homilías, que, aunque efectivamente el gobierno no lo estaba haciendo bien, la cruda realidad es que, lamentablemente, las posibles respuestas ante la amenaza de los mercados “son habas contadas”, ya que lo que se ventila no es la solvencia de España, que es solvente en la medida en que los usureros que manejan nuestra deuda no decidan que no conviene que lo sea.

Y esa es la cuestión, como decía mi amigo, los mercados no sólo quieren cobrar la deuda, sino que, fundamentalmente, quieren aprovechar el pánico que ellos mismos van a propiciar para que nos entreguemos “con armas y bagajes” y renunciemos a cualquier atisbo de “estado de bienestar”, que les malvendamos las empresas públicas, que privaticemos y recortemos las pensiones, que renunciemos a los derechos sociales y que reconozcamos, de una vez por todas, que “fuera de los mercados no hay salvación”.


Y esto lo hacen los facinerosos a quienes sorprendimos hace un par de años “con el pañal levantado” y nuestros gobiernos rescataron con dinero público en lugar de colgarlos del hueso del culo en la plaza pública.

Pues bien, estos sujetos (detrás del anonimato hay empresas, fundaciones e individuos con nombre y apellidos), ahora que se sienten “solventes” (gracias a nuestro dinero), vienen a decirnos, a nosotros, “que somos insolventes” y, consecuentemente, tendremos que vender “la vajilla de la abuela”, nuestros derechos básicos y, en suma, nuestra magra ilusión de vivir en un sistema no demasiado injusto, para poder pagarles “el dinero que les prestamos”. ¡Manda huevos! que diría D. Federico Trillo.

Digo todo esto a raíz del artículo de Juan Torres López que pretendo infringiros si aún no estáis hartos de mis cavilaciones.

http://www.attac.es/que-medidas-se-tomarian-para-rescatar-a-espana/

Y lo grave es que los tiros van por ahí, y nuestro señor presidente de gobierno, a tenor de lo que les va contando a unos y a otros (Pacto de Toledo, sindicatos, medios de comunicación, . . ), más que plantearse el decir ¡basta! y “poner pié en pared”, parece que considera que lo mejor es que nos vayamos “lubricando el esfínter” con el fin de que el episodio resulte menos traumático.

Me parece un asunto grave y me preocupa grandemente.

Es más, pienso que, según están las cosas, yo personalmente, prefiero quedar como moroso e incumplir unos compromisos que, hagamos lo que hagamos finalmente no podremos cumplir, antes que desmontar todo el poder del estado cuya existencia es, a mi juicio, hoy por hoy, la única garantía de que las cosas se resuelvan “sin violencia”, ya que el hambre y la desesperación suelen ser muy malas consejeras.

Por otro lado quizá peque de optimismo, pero quiero creer que la ciudadanía de otros países de nuestro entorno también empieza ya a estar hasta el colodrillo de tanta desfachatez y extorsión (franceses sin ir más lejos)

Y por otra parte, si el tinglado se viene abajo por la impavidez de Doña Angela Merkel y sus socios de los partidos conservadores europeos, es muy posible que lo pasemos mal, pero quizá no mucho peor que si transigimos. Y, en ese caso, algunos de los que hoy se frotan la manos en Europa tendrán bastante más que perder. Porque todos son tiburones, pero en eso, como en todo, también hay clases y tamaños.

Yo no quiero que me rescaten, ni tampoco me considero moralmente obligado a responder de las alegrías de la banca y el sector inmobiliario patrios que llenaron sus bolsillos, no los nuestros, con la bendición del ínclito Gobernador del Banco de España que más bien ejerce de cónsul de Wall Street en España y el aplauso de personajes de tan dudosa catadura como el mostrenco que hasta ayer dirigía la CEOE.

Si vamos a hipotecar nuestro futuro, que me consulten.
Yo no quiero ser “Irlanda”

1 comentario:

dan san dijo...

Aunque ponga que el autor soy YO (dan san) NO es así. Ha habido un error (mio) en la publicación.

El autor es PGG.

Disculpen las molestias