14/6/10

Que cosas ...

Fuente: Lavanguardia 
Marina Abramovic (1946) se ha pasado los últimos meses sentada. Sin hacer nada. Siete horas al día y seis días a la semana. La artista serbia, que empezó su carrera en los años 70 y se considera a sí misma "la abuela del arte de la performance", concluyó hace unos días su trabajo The Artist is Present en el Museo de Arte Moderno de Nueva York convencida de que "estar sentado es una experiencia transformadora".

Durante los 80 días que ha permanecido en una silla en el MOMA se han acomodado ante ella alrededor de 1.400 personas, entre las que se encuentran, cómo no, personajes famosos como Bjork, Lou Reed, Marisa Tomei o Isabella Rosellini.

Algunos sólo aguantaban su mirada unos dos minutos. Otros eran capaces de rebasar la hora. Y, de hecho, según cuenta en la web del MOMA, para ella, "era mucho mejor cuando la gente se quedaba sentada bastante rato porque había más material para trabajar, más energía."

"Para mí, lo importante de esta experiencia es comprobar que he conseguido crear las circunstancias idóneas para que la gente se olvide del tiempo. Había gente que se sentaba ante mí 40 minutos y pensaban que habían sido 10", subraya.

"Cuando concebí la pieza, pensé en dejar que todo fluyera. Ha sido una sorpresa ver que la gente ha participado en ella. (...) Esto es especialmente interesante en una cultura tan materialista como la americana, basada en el trabajo, el dinero y la intensidad de vivir y moverse, porque de lo que se trataba aquí era de no hacer nada", insiste.

Ahora, sin embargo, Abramovic dice necesitar alejarse de la "luz artificial" e irse al campo para "abrazar un árbol" y mojarse "los pies en un río". "He visto 1.565 pares de ojos. Son muchos", concluye.

El proyecto ha tenido especial eco en el Twitter y la página de Facebook del MOMA donde algunos usuarios, como Sam Jackson, llegan a asegurar que la performance de Marina Abramovic les ha "cambiado la vida".

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