Cumpliendo con mi ya largamente acreditada vocación de “antiprofeta” (que me equivoco cada vez que abro la boca) vuelvo sobre el asunto Eurovegas.
Y
lo hago para insistir en mi previsión de que –finalmente- “la operación” no
llegará a buen puerto.
Es
decir: Cubrirá de oro a los impulsores, conseguidores, intermediarios y buscavidas varios que revolotean alrededor del “negocio”; Pero,
finalmente (y afortunadamente para nosotros), se quedará en “agua de borrajas” y
no tendremos que cargar con las consecuencias de semejante horterada y
despropósito.
Mal
asunto cuando un personaje como Doña Esperanza Aguirre tiene que soportar un desplante
público de este calibre.
La
situación actual se asemeja a una partida de póker cerrado en la que, en estos
momentos, algunos jugadores (tal vez para escenificar debidamente un “farol”),
están declarándose “servidos” en tanto que otros (como nuestra “lideresa”) -por la razón que sea- se
están viendo obligados a enseñar sus cartas sin que los contrarios hayan dicho
siquiera si aceptan el envite.
Y
los contrarios en este caso lo son tanto Mr. Adelson, como el gobierno central
(Mr. Rajoy) e incluso, tal vez, el propio gobierno regional que, en contra de
lo que muchos creemos, no está capitaneado por D. Ignacio González sino por el
Sr. Consejero de Presidencia, Justicia y Portavoz de la Comunidad de Madrid, D.
Salvador Victoria Bolívar, que es la mano que en realidad “mueve la cuna” (de
la sanidad, del Canal y de todo aquello que significa dinero y poder).
Al
menos a mí así me lo parece.
Saludos.
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