23/2/13

Telemadrid (la de los trabajadores) quiere sobrevivir


Supongo que casi todos recordamos aquellos lejanos tiempos (1989) de “Telechotis” en los que un por aquel entonces jovencísimo (27 años) y casi desconocido locutor (Hilario Pino) con el pelo cortado “a cepillo”, presentaba los informativos nocturnos de la recién creada  Telemadrid que fue la primera cadena pública autonómica y abrió el abanico de posibilidades de elección de emisoras.
En muy poco tiempo, gracias al buen hacer de sus gestores (Javier Fernández y Pedro Erquicia), los madrileños, que somos gente que (afortunadamente) no estamos especialmente orgullosos de serlo y nos limitamos a consideramos “gente corriente”, empezamos a sentir un punto de orgullo al constatar que teníamos una televisión pública que, pese a su  modestia (28 trabajadores y sin instalaciones propias durante casi 8 años), tenía una credibilidad comparable y, en términos generales, mayor que las dos grandes televisiones públicas que, junto a Telecinco y Antena 3, eran, a efectos prácticos en esas fechas, las únicas posibilidades de “trastear” con el mando a distancia.
Eso era entones.
Hoy, desde hace ya unos cuantos años (los que lleva el PP gobernando la Comunidad de Madrid) Telemadrid es todo lo contrario, manipulación y absoluta falta de credibilidad (además de despilfarro).
Sin embargo no todo es basura.

En Telemadrid, al igual que en la Sanidad, la Educación, el Canal de Isabel II y otras muchas empresas públicas, la basura es su cúpula dirigente y los políticos que les nombran, en tanto que sus empleados suelen ser gente competente, honesta y trabajadora.
Bueno: Pues en vísperas de que caiga la cuchilla de los despidos y la privatización (desmantelamiento y saqueo) que liquidará Telemadrid, sus trabajadores (los de verdad, no los parásitos de sueldos y contratos indecentes) han decidido “replicarla” en Internet.
En mi opinión merece la pena apoyar este empeño.
Tanto como gesto de desobediencia civil y en defensa de la dignidad de estos trabajadores y de la nuestra propia, como, en mi caso, por creer que tarde o temprano (espero que temprano) podremos echar a escobazos a los depredadores que nos gobiernan y, llegado ese momento, es importante conservar el orgullo y el recuerdo de “nuestra televisión” para poder reivindicar su recuperación como un servicio público al servicio de la verdad y la información no manipulada.
Por eso, a mi juicio, será bueno que sus actuales trabajadores sigan siendo un equipo.
Así que propongo que, quien comulgue con este planteamiento, prescinda de algunos minutos de telebasura y los cambie por un rato de rastreo en las tripas de TMex que hoy concretamente tiene previsto cubrir la manifestación del 23-F en nuestra comunidad.  
Saludo.

No hay comentarios: