15/12/12

Los periodistas también comen


Aunque, (en términos generales, insisto) detesto la publicidad y, mucho más aún, el “marketing”, vuelvo a hacer de vocero, desinteresado del periódico digital eldiario.es.
Lo hago por las cuatro siguientes razones:
Porque, aunque parezca extraño, siempre hay algún paisano que increíblemente aún no ha oído hablar del susodicho “periódico” (lo es, porque se publica periódicamente) ni lo ha leído nunca ni, mucho menos, sabe que está montado más o menos “a escote” por una serie de periodistas muy buenos que no se han acomodado a la línea editorial de sus antiguos amos o son restos de naufragios tales como el del diario Público.es
  Porque, según afirman (y no tengo por qué dudar de su palabra), detrás de ellos no hay ningún grupo empresarial, ningún partido político, ni tampoco ningún banco. Y, añado que, en términos generales (vuelvo a insistir), no tengo a priori nada en contra de los grupos empresariales, los partidos políticos, ni -tan siquiera- los bancos, salvo el desprecio y la censura que por su actuación, me merecen muchos de ellos.
  Porque afortunadamente, de momento, eldiario.es está gratuitamente a libre disposición de todo aquel que tenga una conexión a internet sin ninguna restricción en los contenidos ni en la capacidad de opinar que  dicho sea de paso está mucho mejor organizada que en el resto de los “digitales”. O sea, que si alguien no tiene dinero, lo podrá leer igualmente a costa “mía. Cosa de la que me alegro.
  Porque, tras decir todo esto, tengo que añadir, como opinión personal mía, que pienso que si los profesionales que hacen eldiario.es pudieran vivir (razonablemente) del sueldo del periódico (sin Cebrianes, ni capitostes) podrían, además de mantener su independencia, dedicarse exclusivamente a hacer el periódico en lugar de andar husmeando por los ambientes profesionales a la caza de otros “trabajillos” para conseguir “la cena” porque el sueldo “principal” solo les alcanza para “la comida”.
Bueno: Pues el asunto es que, después de casi tres meses y aunque parece que la publicidad empieza “a entrar”, el hecho es que tan solo tienen 2.000 “socios” Y, quizá no sean pocos, pero a mí me lo parecen y me gustaría que fuéramos tantos los “socios” que pudieran prescindir de la publicidad comercial y tan sólo admitir la de carácter institucional o social.
Yo que teóricamente lo soy me considero fundamentalmente “suscriptor voluntario”  y estoy convencido de haber empleado muy bien los 60,00 € que aporté para el periodo de un año.
Así que el que quiera, ya sabe.
Aún me estoy lamentando por haber contribuido (con mi desinterés) al cierre del Público” de papel y no he querido caer en el mismo error.
Afortunadamente el Público digital ha sobrevivido y debo afirmar que también es un muy buen periódico.
Saludos.
Y, quien pueda y quiera, mañana, a manifestarse en defensa de la Sanidad Pública (provistos de un folio en blanco, para montar una imagen colectiva para el helicóptero de la prensa.)

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