7/12/12

“Brote verde” (del 7 de diciembre de 2012)

Andamos todos tan necesitados de alguna ventana abierta que nos permita ventilar el hedor de la falsa realidad que nos están imponiendo, que me propongo expurgar, de cuando en cuando, el estercolero de la información “oficial” intentando encontrar algún indicio de que la golpiza va amainando y los mercados y sus sicarios, ciegos de avaricia, están empezando a cortar la rama sobre la que están sentados.
Hoy traigo a colación la noticia de que:
Ya sé que la mayoría del personal se preguntará ¿Y, a mí, qué?,
Pero lo cierto es que la propuesta, si finalmente se lleva a cabo, tiene una importancia capital para todo el mundo.

Es tanto y tan descarado el robo que están perpetrando que, simplemente con prohibir las modalidades más escandalosas, se puede iniciar el camino de retorno a una economía algo menos insensata y, a la vez, algo menos depredadora.
Confiemos que, en esta ocasión, la apuesta del gobierno francés tenga algo más de recorrido y seriedad que algunas de las anteriores; Porque, con gran pesar, tengo que reconocer que, hasta el presente, a Mr. Francois Hollande le ha ocurrido lo que a las gaseosas: Se le fue la fuerza por la boca.
Supongo que debe estar viendo asomar las orejas del lobo financiero y no quiere convertirse en pitanza.
Bienvenida sea su decisión aunque sea escasa, tardía y más encaminada a salvar su propio pellejo que a poner orden en el actual burdel de la economía financiera.
Si la propuesta sale adelante, será un verdadero “brote verde”
Por otra parte los burócratas de la Unión Europea también han decidido “comerse el mundo” y andan anunciando el acoso a los paraísos fiscales y el NIF único europeo.



Conociendo el percal, me temo que la cosa se quedará, como otras veces, en un mero brindis al sol que el Reino Unido se ocupará de torpedear.
Pero, a lo peor, un día a algún gobierno le da por hacer algo en solitario.
La idea, no es inviable ni, tampoco (a medio plazo), evitable.
Antes o después, caerá.
La duda que me queda es si lo hará sobre mi propio cadáver, o llegaré vivo a presenciar ese momento.    
Saludos.

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