11/11/12

Reflexiones ante la próxima huelga general del 14 de noviembre (y IV)

No parece que los últimos acontecimientos (suicidios de personas trabajadoras y honradas, achatarramiento de excelentes hospitales y anuncios de nuevos despidos en empresas privadas, semipúblicas y en la propia administración) vayan en la dirección de tranquilizar demasiadas conciencias.

Ni, tampoco, de dar la razón a quienes justifican su inhibición en la inutilidad de hacer “nada”.
Más bien parece que debiéramos plantearnos hacer descarrilar, o frenar, de algún modo el tren del actual sistema económico, cuyo silbido oímos cada vez más cerca y que terminará atropellándonos a todos, dado que no nos resulta posible salirnos de los raíles de la cruda realidad de nuestras vidas.
Ingenuamente (quizá) pienso que uno de los obstáculos que pueden ayudar a descarrilar “la locomotora” o, al menos, dificultar su marcha, es el intento de huelga general europea (así con minúscula) que algunos ciudadanos vamos a apoyar pasado mañana miércoles día 14.
Cada cual hará lo que le pida el cuerpo.
O, alternativamente, lo que le permita su "estado de precariedad" (laboral, económica, familiar o, incluso, mental).
Un servidor, que afortunadamente puede decidir sin jugarse nada que no tenga de antemano perdido, va a intentar aplicarse el catálogo completo de acciones e inacciones que pueden hacer más visible su disconformidad con el actual estado de cosas.
A las 00:00 horas (medianoche del martes 13) intentaré (con permiso de la familia) sumarme a los 5 minutos de apagón, desconectando el interruptor general de mi vivienda para provocar una caída puntual del consumo. (Y, luego, vuelta a poner los relojes en hora)

No iré a trabajar (es decir no pisaré mi oficina en todo el día)
No compraré el periódico, desayunaré, tomaré café, ni comeré fuera de casa como diariamente suelo hacer.
No entraré en ninguna tienda, ni compraré absolutamente nada.
No utilizaré los cajeros automáticos, ni realizaré ninguna operación bancaria vía internet.
A las 11:00 acudiré a la calle Diego de León Nº 62 a acompañar a los trabajadores y pacientes del Hospital de la Princesa que todos los días a las 11:00 y a las 18:00 salen a la calle y rodean el edificio para intentar revertir el desahucio de la Sanidad Pública de su propio edificio para instalar en él a los vampiros de la sanidad privada. 

Además de mis convicciones personales, es mucho lo que le debo personalmente a la Sanidad Pública, en General, y a este centro en particular.

A las 18:00, volveré al Hospital de la Princesa. Y desde allí, caminando si el tiempo acompaña, me dirigiré hacia la plaza de Cibeles, para irme acercando a la cabecera de la manifestación. 


A las 18:30, acudiré (como un borrego que soy) a la plaza de Atocha a hacer bulto en la manifestación convocada por los impresentables sindicatos, algunos partidos políticos y los pringaos de los movimientos sociales tipo 15-M.
Hecho esto, y tras prepararme mentalmente para las pertinentes indirectas de quienes tienen mucho más sentido común que yo, regresaré a casa para cenar y echarle una ojeada a la página de Red Eléctrica  de España que, si no la censuran o torpedean, es un indicador bastante objetivo de la participación real de los ciudadanos y las empresas en la huelga.
Mando el segundo enlace por si alguien se pierde en la página principal y no logra llegar a las gráficas de demanda.
Recomiendo encarecidamente visitar esta página, tanto por la noche como (quien quiera) a lo largo del día.
Porque se trata de un indicador bastante fiable de lo que esté pasando (hay que comparar las gráficas del día 14 con las de otro día similar. Personalmente propongo la fecha del 16 de noviembre de 2011 que también fue miércoles).
Pero, además, recomiendo la visita de esta página porque es una verdadera fuente de información en todo lo relativo a la contaminación asociada a la producción eléctrica y ayuda a desmontar muchos mitos interesados publicitados por los “golfos apandadores” de  la Industria Eléctrica que, hasta ayer mismo, nos pretendían vender la imposibilidad de prescindir de la central nuclear de Garoña o, incluso, la necesidad de construir otras nuevas.
Pinchando en la parte gris del “gráfico de tarta” (intercambios), puede comprobarse que, en contra de lo que nos quieren hacer creer, España produce más electricidad de la que consume y por tanto “exporta”  parte del excedente.
El que tenga humor puede empezar a familiarizarse desde hoy mismo con la página en cuestión.
A mi juicio es bastante más entretenida que el “buscaminas” y de hecho, para quien tenga un par de dedos de frente, es un buscaminas real.
Bueno, a lo que iba:
Que haré huelga el día 14.
Y, además, iré a la manifestación.
Saludos.
 Y, ya puestos. Por si acaso no se me nota de qué pié cojeo, incluyo este “manual de instrucciones”  con las nociones básicas para todos aquellos que  nunca la habían practicado anteriormente.

Aunque no sirviera para nada (cosa que dudo), uno se queda bastante "a gusto". 

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