¡Atentos!
El
mero hecho de que las “autoridades” helvéticas tengan la desvergüenza de
proponerlo sin que el autodenominado “mundo occidental” haya dictado un embargo
de cuentas, bienes y prohibición de volar sobre el espacio europeo a todo lo
que tenga que ver o represente al gobierno suizo, ya es suficiente motivo de
meditación y sonrojo.
Pero
mucho me temo que el diámetro de esa rueda de molino (moralmente hablando) será
comparativamente una humilde tableta de OKAL en comparación con la posible connivencia
de nuestro actual gobierno.
Me estoy refiriendo a la noticia publicada
ayer en diario.es donde se afirma
textualmente que:
Así,
con todo el desparpajo.
Es
tan escandaloso, que dicha propuesta, aparte de merecer la llamada del embajador
“a consulta”, debería obligar a nuestro gobierno a llevar al gobierno suizo
ante algún tribunal internacional por colaboración con maleantes e incitación
al delito.
Pero
no caerá esa breva.
Lo
que me temo es que nuestro actual gobierno, que al fin y al cabo ya ha
demostrado sobradamente para quiénes y a la orden de quiénes gobierna, tenga
los santos cojones de aceptar dicha propuesta.
Y,
además, pretenda vendérnosla como un “negocio” al igual que ha hecho con la
reciente amnistía fiscal.
Crucemos
los dedos.
Saludos.
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