Ya no hay pasteleros, ya no hay kioskeros, ahora todos son emprendedores.
Respeto y conozco a muchísimos emprendedores. Son esenciales en el tejido económico de un país.
Ahora bien, los trabajadores a sueldo también son cruciales (aparte de ser muchos más).
Si alguien quisiese mi consejo le diría:
No pasa absolutamente nada por sentirte realizado en un trabajo dirigido por otro.
No todos valemos para emprender. Aparte de ser tu propio jefe, también serás tu propio abogado, secretario, asesor, economista, burócrata, recursos humanos, además tendrás que trabajar a todas horas.
Insisto, no pasa nada si no quieres emprender. Respira y búscate un sitio donde el trabajo te llene.
Mientras disfrutes con el día a día, y sigas con ganas de mejorar y aprender para dar la mejor versión de tí. Yo no veo problema por ser un trabajador a cuenta ajena.
He dicho
Respeto y conozco a muchísimos emprendedores. Son esenciales en el tejido económico de un país.
Ahora bien, los trabajadores a sueldo también son cruciales (aparte de ser muchos más).
Si alguien quisiese mi consejo le diría:
No pasa absolutamente nada por sentirte realizado en un trabajo dirigido por otro.
No todos valemos para emprender. Aparte de ser tu propio jefe, también serás tu propio abogado, secretario, asesor, economista, burócrata, recursos humanos, además tendrás que trabajar a todas horas.
Insisto, no pasa nada si no quieres emprender. Respira y búscate un sitio donde el trabajo te llene.
Mientras disfrutes con el día a día, y sigas con ganas de mejorar y aprender para dar la mejor versión de tí. Yo no veo problema por ser un trabajador a cuenta ajena.
He dicho
3 comentarios:
A ver:
No seamos ingenuos.
Los hoy denominados emprendedores, toda la vida han tenido el apelativo de "Empresarios" actividad por cierto necesaria y respetable en la medida en que respete los derechos de sus trabajadores y su actividad , aparte de real, aporte algún beneficio a la sociedad.
La patraña de los "emprendedores" pretende, a mi juicio, fundamentelmente dos cosas (bastante distintas por cierto):
Una. El camuflar bajo un nombre rimbombante y de aparente triunfador, el descenso en la escala laboral de trabajador por cuenta ajena a "pringado" que, además de aportar el conocimiento y el trabajo, renuncia a salario fijo, seguridad social (se la tiene que pagar él), estabilidad en el empleo, indemnización por despido y seguro de desempleo. Vamos; lo que coloquialmente se denomina "Ser puto y tener que pagar la cama"
La otra. El denominar de un modo algo más amable y discreto a todos los "Borja-Mari's" egresados de las "escuelas de negocios" cuya única preparación profesional ha consistido en enseñarles a sacar tajada de cualquier asunto y a cualquier precio y que lo mismo gestionarían un convento para Rouco Varela que un burdel para Gil y Gil.
Estos muchachos, como ni Rouco, ni Gil y Gil (QPD) son tontos y no les dejan administrar sus negocios, terminan recalanado en el mundo financiero donde aprenden las artes del parasitismo social y la destrucción creativa que finalmente, si son de buen familia o demuestran una falta de escrúpulos suficiente, les situará debidamente como Consejeros a los unos y como sicarios bien pagados a los otros.
Esa es la opinión que me merecen los "emprendedores".
Personalmente conozco a periodistas, abogados, sacamuelas, delineantes, mensajeros, mecánicos, psicologos, informáticos, médicos, y demás paisanos que trabajan por cuenta propia.
Pero nunca se me ha ocurrido llamarles emprendedores porque son gente que tienen un oficio socialmente útil.
Y cuando su tinglado da cobijo a gente que trabaja para ellos, se conviertten en empresarios. Y a mucha honra.
Dejemos de hacer el juego a los que, aparte de la cartera, nos están robando el lenguaje y los conceptos.
Saludos.
He visto emprendedores q quieren eso emprender...
Pero el que?
Que sabes hacer?
Eso parece ser secundario
O sea, cómo el niño que insiste a su padre:
¡cómprame algo!.
¿el qué?
Lo que sea.
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