Me
escribe mi amigo Salvador, que en materia de rastreo de información es una
verdadera esponja (lo mismo absorbe que expele), y me manda una carta (en esta
ocasión dirigida al Sr. D. Rodrigo Rato) que, aparte de divertida, no dudo en
suscribir.
Tengo
que confesar que, hasta hace un rato (no D. Rodrigo), tras repasar la
pulcritud, buena educación y fina ironía de esta y sus anteriores misivas (a
Francisco Camps, al Sr. Zapatero, al Rey, a D. Mariano, . . .) estaba convencido de encontrarme ante
un caso parecido al de D. Emidio Tucci, uno de los más conocidos diseñadores de “la
casa del pueblo” (El Corte Inglés), que resulta que no existe, sino que es una “etiqueta”
puesta en una chaqueta.
Como
no quiero pasar por pardillo, antes de reenviar el texto, me he acercado a
Internet y, para mi sorpresa he podido constatar, no sólo es que este D. Alberto Sicilia realmente
exista y sea físico e investigador, sino que, además, los Albertos Sicilias proliferan
como los níscalos en otoño.
En
la primera intentona he encontrado nada menos que tres; Uno, poeta cubano, otro
Médico Estomatólogo y éste al que me refiero que, como el mismo confiesa, es
Físico e Investigador.
Hecha
esta comprobación, transcribo y suscribo (tal cual) la tan meritada carta a D.
Rodrigo Rato, agradeciendo a mi amigo “Salva” el tenerme tan bien informado.
Saludos.
Eres
mi ídolo. No sé cómo lo has hecho, pero el gobierno está considerando inyectar
7.000 millones en el banco que presidías. No es la primera vez que lo
consigues: en 2010, el Estado os prestó 4.500 millones y después os avaló por
27.500 millones más.
Como investigador, te admiro muchísimo: me encantaría
tener tu talento para convencer a los gobiernos de que suelten el parné. Sólo
esos 7.000 millones es más dinero que toda la financiación para I+D en los
Presupuestos Generales del Estado (6.400 millones).
El desastre de Bankia me ha proporcionado una amarga
satisfacción, pues confirma una de mis hipótesis científicas: la estructura política
de nuestro país está podrida hasta las entrañas. En los consejos de
administración de Bankia y sus corporaciones, estábais todos: Mercedes de la
Merced y Manuel Lamela (PP), Arturo Fernández (vicepresidente de la CEOE),
Maria Enedina Álvarez (ex-diputada PSOE), José Antonio Morán Santín (IU), José
Ricardo Martínez (secretario general de UGT Madrid), etc.
¡Viva la meritocracia, coño!
No me puedo explicar el fracaso de Bankia: estaba
en manos del más selecto grupo de mentes privilegiadas. No se habían visto
tantos premios Nobel juntos desde la Conferencia Solvay de 1927.
Por bromitas como la de tu banco, este año no vamos a
pagar los premios a los ganadores de la Olimpiada de Física. Empollones,
frikis, cuatro-ojos, pajilleros compulsivos: ¡os lo tenéis bien merecido! ¿Qué
hacéis estudiando física con 17 años? ¡Dedicarse ar furbol!
En el fondo, mi sarcasmo nace de la envidia. Tú
ganaste el año pasado 2,3 millones de euros. Mi salario es 110 veces menor.
Pero debo reconocer que la diferencia está justificada: yo sólo estudio las
ecuaciones que describen los agujeros negros, mientras tú creas agujeros negros
que ya quisiera la Galaxia de Andrómeda.
Rodrigo, te escribo porque quiero hacerte una oferta.
Ahora que tienes más tiempo libre, me gustaría que te unieses al grupo de
científicos que luchamos para que la ciencia española no desaparezca. Tu
talento nos vendría fenomenal. Con uno de tus golpes maestros, nos compramos el
CERN, el telescopio Hubble y la NASA entera. Lo digo en serio: el presupuesto
de la NASA para 2012 es de 18.000 millones de dólares. ¡Está a tu alcance!
Por
cierto, Rodri, nos vemos este sábado en Sol. Hazme una perdida cuando llegues,
¿vale?
Un
abrazo, crack.
Dr.
Alberto Sicilia.
P.D.- Mi oferta
a Rato va en serio. ¡Hagámos un poquito de ruido, a ver si nos responde!
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