Francia, nuestro buen vecino

El título es tanto la expresión de un deseo, como la constatación de hechos ya acaecidos.

Con independencia de la quema de camiones de frutas, con independencia de la negativa (u obstaculización) a la ejecución de la conexión eléctrica en los Pirineos, o algún nuevo trazado ferroviario, la realidad es que, pese a todo, Francia y los franceses debieran ser considerados por nosotros y muchos europeos, como unos buenos vecinos.

Al menos así lo veo yo.

De Francia nos llegó la Ilustración.

A Francia se fueron muchos paisanos, a ganar el pan, o a respirar “aire libre”

Francia, a partir de un determinado momento, nos ayudó a acorralar a la banda de matones del país vasco.

Y Francia, hoy, es el faro, o el farol, al que nos encomendamos para atinar con el camino de salida de esta encerrona en la que el (parasitario) mundo financiero ha metido a la vieja Europa.

Digo todo esto porque quiero creer (seguir creyendo) que la elección de Mr. François (Gerard Georges) Hollande sigue siendo una buena noticia para el pueblo llano (de toda Europa).

Quiero creer que estamos ante la antítesis del proceso ocurrido tras la elección de D. José Luis Rodríguez Zapatero, quien inició su mandato con arranque de potro y lo terminó con parada de burro.  

Quiero creer que bajo la aparente mansedumbre y corrección política de la mayoría de sus ministros, alguno como Manuel Valls, un tanto “de derechas” (o de la tercera vía que viene a ser lo mismo) habrá una firmeza en la defensa de los principios y las promesas.

Por ahora, aunque lamento la ausencia de Mlle. Martine Aubry (y alabo su decisión de no conformarse con un puesto de segunda fila), me alegran las dos primeras cosas que les he oído decir.

Francia no ratificará “el Tratado” si no se modifica y no se incluyen “seriamente” decisiones encaminadas al crecimiento.

Francia apoyará a Grecia.

Tiempo tendremos para irlo averiguando.

De momento, el artículo de hoy de Christine Ockrent  “El Equipo del presidente” (Christine Ockrent, el País, 18-V-2012) me ilustra sobre los entresijos del nuevo gobierno galo.

Digno de lectura, también, el artículo titulado “Un pirómano al servicio de la banca privada” (Juan Torres López, Attac, 14-V-2012)

Interesante, tanto por lo que cuenta (una cruda realidad), como, sobre todo, por lo que propone, llevar a los tribunales a los presidentes y adláteres del BCE por su manifiesta participación en el saqueo de Europa.

Saludos