Vuelvo
a retomar el sangrante asunto de la mercantilización de las donaciones de
sangre decretada hace unas semanas por ese depredador disfrazado de servidor
público que es el actual (y esperemos que por poco tiempo) consejero de sanidad
D. Javier Fernández-Lasquetty y Blanc.
Lo
hago al hilo de un artículo publicado
en los periódicos “15M” y “DSalamanca”.
Vuelvo
a insistir en el asunto porque, aparte de la gravedad del caso y de la concisa,
pero exacta y detallada información que suministra el citado
artículo, tiene otra virtud fundamental que es la de trascender de la mera
denuncia y proponer una respuesta.
Respuesta
pacífica y civilizada que sin embargo, si entre todos somos capaces de ponerla
en marcha, puede terminar resultando letal para los impulsores y mercaderes de
este turbio negocio que se pretende realizar a costa de la sangre que donamos
de modo altruista.
Tiene
además la clarividencia de poner sobre el tapete una cuestión sumamente
delicada y de enorme trascendencia (moral, social y económica) como es la
posibilidad de que una empresa privada monte con nuestra sangre una base de
datos de ADN cuyos usos hoy día no podemos ni siquiera imaginar.
La
propuesta parece clara y, desde mi punto de
vista, merece ser apoyada.
Y
no es otra que la de fundar una Asociación de Donantes de Sangre de Madrid en
la que sus miembros puedan debatir todas estas cuestiones y actuar de modo
coordinado a la hora de responder a este nuevo saqueo y abuso de la consejería.
Y
como el autor (a quien conozco personalmente) es persona pragmática y eficaz, ya ha abierto una cuenta de correo
electrónico para intentar contactar a todos aquellos que estén interesados en
organizarse. asociaciondonantesmadrid@gmail.com
Ahí
queda el texto del mencionado artículo.
Saludos.
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