27/9/12

Dos soluciones frente a un desatino

Vicenç Navarro enumera en este artículo tres alternativas posibles “. . .ante la enorme crisis financiera y económica existente en España . . .”

1    Seguir por la senda marcada por los que consintieron que nos metieran en este aprieto y después han ido empeorándolo día a día. Es decir seguir con la política actual
2     Modificar dicha política y apostar por el crecimiento (Política expansiva)
3    Salirnos del Euro.
Para mí la primera, no es una alternativa sino una imposición deliberada con el fin asfixiar aún más la economía, empobrecer el Estado y justificar de ese modo su malventa junto con los recortes, o extinción, de los derechos, sociales, laborales y económicos de los ciudadanos.
No hay que ser un lince para ver los “excelentes” resultados obtenidos en Grecia y Portugal.
De las otras dos alternativas yo, al igual que el profesor Navarro preferiría la segunda pese  a no ser más que un parche provisional (porque lo que falla es el sistema), con el fin de ver si podemos frenar el empobrecimiento de los más débiles y recuperar algo de aliento para dar un paso adelante.
Incluso no me preocuparía de la posible desmovilización de la gente porque estoy plenamente convencido de que el desastre financiero ha llegado tan lejos que ya no tiene remedio e inevitablemente habrá que recortar las alas a los halcones financieros e incluso a algunos meterlos en una jaula por unos cuantos años.
Sin embargo mucho me temo que nuestros  mandamases son tan obtusos que  insistirán en ordeñar la debilitada vaca de nuestra paciencia hasta que en algún momento le demos una cornada al sistema.
En ese momento, yo que fui entusiasta de Europa y del Euro, me alegraré de dejar tan mala compañía y estoy convencido de que no nos irá peor que si nos quedamos.
Conviene leer este artículo (y cuantos se pongan a tiro) para formarse una opinión al respecto; porque ese momento llegará
Vicenç Navarro cuenta algunas cosas que, incluso un pedante como yo (que medio presume de estar “enterado”) desconocía, como es el hecho, de que Argentina, tras romper con el FMI y pese a lo que nos cuentan, basó más su recuperación en el crecimiento de la demanda doméstica más que en las exportaciones.
Eso cuenta, entre otras cosas, Vicenç Navarro, y yo no tengo por qué dudarlo. Ya que, además de honesto, le considero bien informado.
Saludos.

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