20/9/09

Su desierto

- Un desierto, una carretera, un coche y un hombre que lo conduce.
- ¿ Y eso es todo ?
- Claro, ¿ qué más quieres ?
- Eso no es una historia.
- Tienes razón: Es un millón de historias. Es cualquier historia. Es todas las historias posibles.
- Ni siquiera hay una mujer.
- Por supuesto que la hay.
- ¿ Dónde ?
- No lo sé. Pero, ¿ por qué iba a cruzar un hombre el desierto si no hubiera una?Quizá esté antes del desierto, y él esté huyendo de ella. O a lo mejor está después del desierto, y él la está buscando. O a lo mejor está en el desierto, y él tropieza con ella.
- O sea, que ya está. No hay más. Esa es tu novela.
- Sí.
- Una sola línea.
- Sí.
- “Un desierto, una carretera, un coche y un hombre que lo conduce”.
- Exacto. Todas las novelas posibles. Es la novela perfecta. La novela infinita, inacabable, inabarcable.
- En la editorial me van a matar.
- Diles que será al siglo XXI lo que el “Ulysses” fue al siglo XX, con la diferencia de la nuestra todo el mundo la leerá e incluso puede que alguno la comprenda.
- Soy tu editor. No quiero acabar en la calle.
- Escúchame, porque voy a intentar meter esto en tu dura mollera de mercader y solo trataré de hacerlo una vez: Tienes entre tus manos no todas las novelas que cuentan una sola historia, sino una novela que cuenta todas las historias.
- Las novelas no cuentan una única historia.
- Por supuesto que lo hacen. Cuando escribieron que, en el fondo, solo había tres binomios de historias que pudieran ser contadas - éxito y fracaso; amor y pérdida; búsqueda de uno mismo o de un poder superior -, exageraban mucho.
- No me digas.
- Sí. Solo hay una historia.
- ¿ Una ?
- Sí.
- Por el amor de Dios... ¿ Cuál ?
- Un ser humano y su desierto.
Moli. Madrona 29 de octubre del Año 1.

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