Comprendo
que si uno pretende solidarizarse con todas las víctimas de injusticias que
conoce o llaman a su puerta, no haría otra cosa en las 24 horas del día.
Por
eso la gran mayoría de nosotros nos limitamos a participar “en lo que
buenamente podemos”.
Sin
embargo, el respeto por las personas que se quitaron la vida al hilo de las
presiones de las deudas y la solidaridad con sus familias y con quienes, día tras día, se están batiendo el cobre intentando proteger -o al menos
acompañar- a los que sufren los ataques más palmariamente injustos, me obligan
moralmente a acudir, el próximo sábado día 16 de febrero, a las 18:00, a la plaza de Colón.
Lo
haré por las razones antedichas y porque, además, los hechos están demostrando
que ¡SI!, se puede.
Porque
deben irse haciendo a la idea de que, una vez perdamos el miedo y recuperemos la
confianza en nuestra voz y nuestras razones, son “ellos” quienes sobran y,
algunos, harán bien en empaquetar alguna muda limpia por si un día les
reclaman del juzgado.
Así
que, ejerciendo de mala gana como agitador profesional (a sueldo de nadie)
invito a mis amigos y allegados a que, si sus razonamientos se asemejan a los
míos y pueden, acudan el sábado a “hacer bulto” y apoyar a la gente que se está
dejando la piel (y en algunos casos la vida) por culpa de (como les llamó Ada
Colau) unos criminales, con la complicidad de unos miserables parlamentarios que
sólo han sido capaces de rectificar por miedo.
Porque
lo han hecho, únicamente, por miedo. En ningún caso por dignidad, ni por respeto a nadie.
Ojalá
no olvidemos sus nombres, ni sus siglas.
Para
quienes no residen en Madrid, dejo el enlace con las convocatorias de toda
España, Londres y Mechelen (Bélgica).
Saludos.
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