Y nunca mejor dicho lo de “navegantes”; porque se refiere a usuarios de internet (Es decir, todos nosotros).
Lo difundo
ya según me entero, aunque supongo que -en cuestión de horas- esas veloces y contagiosas “redes
sociales” van a saturarse con esta información.
https://www.eldiario.es/tecnologia/amenaza-usuarios-Espana-llevarles-pirateria_0_941756616.html
No voy a
cuestionar la parte de razón que pudieran tener los titulares de Derechos de
Autor ante la impunidad con la que la gente se apropia de todo producto
apetecible disponible en formato digital.
Pero me
parece que esto no es más que el anticipo de “la que se nos avecina” con eso
que llaman “Big data” que, en mi ignorancia, concibo que es una base de datos
global que, en poco tiempo, nos tendrá perfectamente fichados y clasificados a casi
los 7.500 millones de humanos que actualmente poblamos el planeta.
Y digo “casi”
porque excluyo a los miembros de esas tribus indígenas sin contacto con lo que
llamamos “mundo civilizado” y a los “pobres tan pobres” que carecen de teléfono
móvil y tarjeta de crédito (Ambas cosas a la vez. Porque si no también estarán
incluidos).
Y no solo,
perfectamente fichados, sino “permanentemente monitorizados” siguiendo nuestros
recorridos y ubicación, hora tras hora, con la mera observación del rastro que
dejan nuestros teléfonos móviles que, al parecer, realizan unas 14.000 conexiones
diarias (1 cada 10 segundos) a las antenas de telefonía o, en el caso de los
GPS, a los tres satélites de
comunicaciones más cercanos en cada momento a nuestra ubicación. (por no
mencionar la información “extraída” de los pagos realizados con tarjetas)
Bueno: Pues
para no alargarme, auguro una catarata de reclamaciones de las multinacionales
a cada uno de nosotros por infracciones que, en la mayoría de los casos,
cometemos por pura comodidad (y roñería de no pagar por lo que usamos) sin ser
conscientes de la ilegalidad y que nos pueden “cazar”.
Hasta
anteayer, la cosa era más difícil, pero dentro de unos meses, con la
implantación de la tecnología 5G y su
enorme capacidad de transmisión de datos la vigilancia permanente (y en tiempo real)
de todos y cada uno de nosotros será pan comido.
Y lo será a
un nivel que dejará en mantillas al “Gran Hermano” de 1984 que -al fin y al
cabo- no era más que un Polifemo cegato con un ojo en cada habitación de tu
casa al que podías eludir simplemente poniéndote detrás de un mueble.
Dicho queda.
Saludos.