Una compañera de la Plataforma de la Princesa, bastante menos locuaz que
yo (y bastante más trabajadora) me manda hoy la reproducción de un breve texto
que, en apariencia, habla de Brasil, de la injusticia y de los errores del partido
en el gobierno, el PT (Partido dos Trabalhadores).
Pero, después
de leérmelo, veo que no; que en el fondo, el teólogo Leonardo Boff (Genésio
Darci Boff), con el pretexto de analizar los “desórdenes” que estos días se
suceden en las calles de su país, está esbozando algo parecido al tríptico del jardín
de las delicias de El Bosco (sólo que, en lugar de con delicados dibujos y
colores, lo hace en trazo grueso, como los pintores impresionistas).
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Y en ese retablo no está representando únicamente a
Brasil.
Sino más bien el sindios de un sistema económico
fallido, depredador y criminal que se ha infiltrado en todos los resquicios de
la vida civil y puede terminar (como en anteriores ocasiones) llevándonos a un
nuevo “baño de sangre” global.
Esa ha sido la “salida” utilizada otras veces para no
tener que tener que rendir cuentas de su fracaso.
Y, como nos descuidemos, lo será de nuevo para evitar
devolver los derechos que hasta hace unos años tuvimos y hoy nos dicen que son “insostenibles
privilegios”.
Entre ellos la sanidad y la educación públicas.
Merece la pena su lectura.
Sobre todo si, después, somos capaces de aplicarnos
el cuento para nuestro comportamiento de mañana
Saludos.
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