Buenas:
Hace poco más de un año, en vísperas de la desastrosa salida a bolsa de
los despojos de lo que en su día se llamó CajaMadrid, muchas personas
expresamos nuestro deseo de que, ya que el importe que se pretendía obtener con
dicha “privatización” era aproximadamente el equivalente al que el Estado había
inyectado previamente a través del FROB, nos ahorráramos el trámite y nos quedáramos
lisa y llanamente como propietarios convirtiendo dicho préstamo en “capital”.
Es decir; el Estado sería el titular de la (entonces) 4ª entidad
financiera del país sin ni siquiera tener que nacionalizarla, ni aportar un
solo Euro más que lo que ya había desembolsado.
A estos efectos dirigimos cartas al Sr. Gobernador del Banco de España, a
la Sra. Ministra de Economía y hacienda y al Sr. Presidente del Gobierno,
manifestando dicho deseo y argumentando a favor de dicha opción “Carta
al Gobernador del Banco de España” (17-VII-2011).
Finalmente, Bankia (nuevo nombre del “Frankenstein” financiero) salió a
bolsa y, a regañadientes y con amenazas, logró captar algo menos 3.000 millones
de Euros (menos de la mitad del dinero que preveía y aproximadamente un 30% de
su “valor en libros”) cifra notablemente inferior a los 4.465 millones ya aportados
por el FROB.
Desde esa fecha el engendro ha ido de mal en peor, ha emputecido la existencia
de sus infelices clientes a base de comisiones y ha desembocado en una nueva
petición de dinero público de otros 19.600 millones de Euros cuya devolución habrá
de garantizar el Estado. Es decir, usted y yo.
Todo un ejemplo del “auge del capitalismo del desastre” y “la destrucción
creativa”.
Bien: Pues no contentas con dicho “éxito”, nuestras autoridades se
aprestan a elevar el listón de la dejación de funciones y el saqueo de los
recursos públicos con un nuevo engendro denominado “banco malo”, que ni es un
banco, ni será controlado por el Estado pese a ser éste (Usted y yo) quienes
ponemos inicialmente el dinero y asumiremos eventualmente las pérdidas.
Por eso, parafraseando a Fray Luis de León me remito al “Como pedíamos
ayer . . .” para animar a quien esto lea a informarse y documentarse para
exigir la titularidad y la gestión pública del mencionado invento.
A estas alturas aún no se sabe si será una “Sociedad Anónima” o un “Fondo
de Inversión”.
Pero, sin embargo, ya se da por descontado que:
O sea, una vez más, nos van a robar, en nuestras propias barbas y anunciándolo
en el Boletín Oficial del Estado.
Quizá, si muchos tomamos clara conciencia de estas cosas y somos capaces
de hacernos entender en nuestro entorno próximo, podamos meter algo de miedo en
el cuerpo a las marionetas que nos gobiernan y frenar o revertir la marcha de
los acontecimientos.
Aunque soy consciente de que aún nos quedan muchos sapos por tragar, no
puedo evitar relamerme pensando en las magníficas oportunidades que “los
mercados” nos estarían poniendo “a tiro”.
Eso, si (jugando con sus propias reglas) nuestros gobernantes trabajaran
para los ciudadanos en lugar de para los dueños de un sistema financiero que permanentemente
nos amenaza y cuyo dinero ni siquiera existe realmente si previamente no lo
sacan de nuestros bolsillos.
Podríamos ser dueños de medio país a precio de saldo tan sólo con el dinero que
ya hemos puesto.
¡Ah!, ¿Pero, no somos dueños?
Saludos.
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