De mis amigos María y Daniel que acaban de tener
un hijo. Enhorabuena .
De los que tuvimos y tenemos hijos y, junto con
ellos, no nos resignamos.
De quienes apreciamos más el trabajo que el éxito.
De quienes valoramos más la amistad que el
dinero.
De quienes tenemos amigos y nuestros enemigos se
tienen solos.
De quienes preferimos el viaje a la llegada.
De quienes sólo tenemos miedo a no hacerlo lo
mejor posible.
De quienes no queremos más, sino mejor.
De quienes queremos ser “buenos antepasados”
De todos nosotros es el futuro.
Y aunque intentan engañar nuestros sentidos con “las
máquinas de niebla” sabemos que estamos ahí y tenemos la fuerza de la razón.
Por eso, apropiándome de una frase escuchada
esta mañana y, al parecer, escrita en una pared en Granada, digo:
¡Dejemos el Pesimismo para tiempos mejores!
Y el catedrático Santiago Niño Becerra que, por favor, revise sus apuntes de cuando era estudiante, porque parece poco solvente profetizar que no existe vida fuera del consumismo y, simultáneamente, que el consumo podrá sobrevivir sin consumidores.
Pienso si, quizá, este hombre no lleva el reloj (de
la historia) un tanto atrasado.
Eso por no pensar que le pagan (y acepta cobrar)
por fabricar “niebla”
Ajunto el enlace para quien quiera comprobarlo.
Quizá, lo más sensato sea el quitarnos de encima los
parásitos. Que ya empiezan a resultar algo peor que una simple molestia.
Saludos y buenas noches.
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