El anterior Jefe
del Estado ha sido detenido y llevado a comisaría para ser interrogado en
relación con delitos presuntamente cometidos durante su mandato.
Ha sido tratado
como un ciudadano más y, tras su interrogatorio, la policía lo ha puesto a
disposición del juez quien, tras tomarle declaración, le ha dejado en libertad
con cargos.
Y, a partir de
ahora, serán los jueces quienes decidan.
Hasta aquí todo normal.
Hasta aquí todo normal.
Por un instante me
ilusiono pensando que estamos hablando del ciudadano D. J. Carlos de Borbón.
Pero
la realidad (triste realidad) es que aquí, en España, esta secuencia de normalidad civil no será
posible.
Francia, pese la
flojera de sus actuales gobernantes, es
otra cosa.
Y sus instituciones
son fuertes y respetadas porque se hacen respetar.
Aún tenemos mucho
que aprender y mucho camino por andar.
Saludos.
En lo que a mí
concierne, pienso que si no somos capaces de rebelarnos contra esa impotencia,
estaremos haciendo bueno aquello de que “tenemos el gobierno que nos merecemos”.
Yo intento evitarlo
(a diario).
Saludos.
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