Me
llega una información que, aparentemente, no es más que una más de las tropelías
que nuestro gobierno regional viene cometiendo en su irresponsable y
premeditada carrera por entregar todos los servicios y centros públicos a las
empresas privadas.
Sin
embargo debo confesar mi absoluto desconocimiento de los entresijos de la
noticia.
Por
una parte el que la cesión (firmada mediante convenio) de la gestión de las
transfusiones se haya firmado con una institución sin ánimo de lucro como
supuestamente es Cruz Roja Española, da pie a pensar que, al menos
inicialmente, no se trata de un nuevo “negociete” puesto en manos de unos
buenos amigos (ideológicos).
Sin
embargo el mero hecho de que el personal del SERMAS (Servicio Madrileño de
Salud) haya recogido 20.000 firmas denunciando la firma de dicho convenio, me
hace pensar que el asunto no debe ser “trigo limpio”.
Desde
mi punto de vista (y desde mi desconocimiento), no veo la mejora ni la necesidad
de restarle actividad a un organismo creado hace ya 15 años y que al parecer,
aparte de disponer de medios materiales y profesionales propios, viene prestando
eficientemente su servicio a toda la red pública sanitaria, obviamente sin
cobrarles porque para eso son parte de esa misma red pública sanitaria.
Quizá
el asunto no sea más que un nuevo capítulo de esa política de primero descapitalizar,
a base de restar competencias y pacientes a este servicio público para, a
continuación, privatizar (externalizar lo llamarán) su gestión a través de un
operador (empresa) privado, cediéndole el edificio, el aparataje y los
laboratorios que son propiedad de todos nosotros.
Yo,
por si acaso y con todas las cautelas del mundo, lo cuento, con el fin de que
averigüemos cuál es la trastienda de este nuevo episodio que, a la vista de la
catadura moral de nuestros gobernantes no tengo más remedio que pensar que
puede ser un nuevo saqueo.
Como
información adicional añado que el responsable directo de el Centro
de Transfusión de la Comunidad de Madrid es ni más ni menos que ese adalid
de la medicina privada llamado Antonio Burgeño Carbonell al que el gobierno
regional nos colocó como director general de hospitales haciendo buena aquella
frase de “poner a la zorra al cuidado del gallinero”.
Ahí
quedan el enlace con la página oficial de dicho Centro y la nota de denuncia
que, todo hay que decirlo, viene sin firma de nadie que se responsabilice del
contenido del texto.
En
todo caso, vale la pena estar atentos.
Saludos.
1 comentario:
Estimado amigo, Gracias por interesarte en lo que esta ocurriendo en el Centro de Transfusión, lo que muestras es un panfleto que se repartió entre los ciudadanos y donantes escrito por el Comité de Empresa del SERMAS, del que pertenece el Centro de Transfusión. El negocio del Oro rojo o sangre esta en los 9.300.000 euros que se le va a pagar a una empresa privada para que gestione las colectas externas de donación de sangre y su promoción, un trabajo que se hace en el Centro de transfusión con una eficacia casi perfecta.
si te interesa saber mas de quienes somos, que hacemos y hacia donde nos llevan, mi correo es fbejarano38@hotmail.com
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