Cómo
será de escandaloso el asunto de la privatización (saqueo, más bien) que hasta
un organismo tan poco sospechoso de enemistad con el gobierno (los gobiernos) como
la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) saca al aire algunas de las vergüenzas
del proceso.
Ojalá,
pueda servir de revulsivo a tantos y tantos ciudadanos pacientes que están quietos,
en mitad de la carretera, hipnotizados por las luces del camión que pasará por
encima de sus vidas, las de sus vecinos y las de sus hijos.
Me
abstengo de escribir para que, quien quiera, tenga tiempo para leer.
Saludos.
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