Vergüenza
debería darles (al PD y al Sr. Grillo) que tenga que ser un anciano de 87 años
(dicho sea en el más noble y cariñoso sentido de la palabra anciano) quien
remolque la nave de la Republica.
Una
vez más estamos ante la resurrección del gato muerto de la política italiana.
Quizá
el Sr Napolitano logre enderezar mínimamente el rumbo y desembarrancar la nave
del pantano en el que la han varado la flojera y falta de coraje de unos, la
ambición de otro y la frivolidad del más gracioso.
En
todo caso, a estas alturas, si el Sr. Enrico Letta es capaz de “armar” un
gobierno “al servicio del país . . . . con un programa con algunos objetivos muy
precisos, . . . ., que no nacerá a cualquier precio”, los ciudadanos italianos (y nosotros mismos) podremos
darnos con un canto en los dientes y quitarnos el sombrero ante ese anciano que,
con su autoridad moral, habrá salvado la dignidad de los diputados y senadores.
Y,
aunque a veces los gobiernos y las leyes de “tente mientas cobro” pueden llegar
a ser muy longevos, yo me conformaría con que éste (si llega a nacer) hiciera
estas tres cosas:
1ª Modificar
la Ley Electoral del Sr. Berlusconi (“la porcata”, la cerdada) o, al menos,
derogarla y volver a la ley anterior.
2ª Mandar un recado a Europa avisando que el país
no va a recortar, ni a privatizar, ni a malvender nada. Y que tampoco va a
tolerar amenazas del mundo financiero.
3º Aprobar la mínima legislación de urgencia
necesaria para garantizar, siquiera
sea provisionalmente, pero de modo inmediato, los derechos sociales de los más
débiles y la financiación de la economía real.
Me
gustaría que también hiciera muchas más cosas. Pero hace ya muchos años que decidí
no despegar demasiado los pies del suelo. Aunque tenga la vista apuntando más arriba.
Veremos
lo que da de sí este “cuero”
“Napolitano encarga al centrista Letta
formar Gobierno en Italia” (Pablo Ordaz, El
País, 24-IV-2013)
Saludos.
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