Más
bien una auténtica “lluvia de mierda” que, por educación y por no tocar las
narices a quienes ya se las tocan sus propios dirigentes, yo no me hubiera atrevido
a explicitar pese a estar de acuerdo con la mayoría de las afirmaciones que se
hacen en el texto.
No
conozco a este joven profesor, pero coincido con la parte de su análisis que
pasa revista a los pecados de omisión y falta de valentía de ese partido y
también, lamentablemente, en la denuncia del impresentable comportamiento de
algunos de sus más notorios dirigentes.
Ya
lo he mencionado en algún momento pero lo repito: Para mí los 168 diputados que
votaron modificar el artículo 135 de la Constitución (e insisto en quitarme el
sombrero ante el diputado 169, D. Antonio Gutiérrez que se negó a tal felonía),
han quedado inhabilitados a perpetuidad (o al menos hasta que no pidan
públicamente perdón) para representar con dignidad a los ciudadanos de este
país.
Dicho
esto, añado que creo que el Partido Socialista Obrero Español (al que jamás he
votado) es imprescindible para la recuperación (si es que alguna vez la
tuvimos) de la capacidad de decisión de la ciudadanía al margen de la “Santa
Compaña” de banqueros, curas, ladrones y parásitos sociales que hoy controlan
el poder.
Pero
efectivamente nada de eso será posible con los mismos y desacreditados (o
flojos) personajes que nos han traído hasta aquí.
Más
nos vale que se renueven; Porque, aunque no creo que les vaya a votar, no
quisiera que nos viéramos en la tesitura política de Grecia.
Y,
como no anden listos, hacia ello vamos.
Saludos.
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