No
es preciso tener una firme convicción republicana.
Basta,
simplemente, un poco de buen gusto y sentido del pudor (y la higiene democrática).
Si
se alcanzan esos mínimos “morales”, la imagen nos alerta de que, o bien tenemos
un monarca tonto de baba, que no se entera de quién es quién; o bien, no le preocupa andar en “malas compañías”.
O,
quizá, algo peor, . . .
Pero
no sólo eso, sino que, ampliando un poco la perspectiva, tampoco resulta demasiado
edificante el saber que personajes públicos tan ¿respetables? como los
Presidentes del Banco Santander, La Caixa (hoy CaixaBank) Telefónica, Editorial
Planeta y el Grupo Godó (La Vanguardia), anden “quitando hierro” a las presuntamente
delictivas andanzas de su yerno D. Iñaki Urdangarín.
Quizá
estos señores prefieran no forzar las cosas y que el susodicho yerno mantenga
la boca cerrada.
Pero
para los ciudadanos comunes no deja de ser una vergüenza tener un monarca y
unos “empresarios” de semejante catadura moral.
Por
lo menos, a mí, así me lo parece.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario