Aprovechando el
relajo de este primer viernes de agosto, me molesto en seguir (por internet) la
comparecencia de nuestro presidente de gobierno D. Mariano Rajoy Brey, con el
fin de intentar vislumbrar el alcance de las nuevas dentelladas que nos
aguardan.
Si no se tratara de
una verdadera tragedia (para una buena parte de la ciudadanía) el asunto sería
cómico; pero me voy a limitar a calificarlo de, simplemente, patético (ademas de cínico).
Entresacando
algunas de sus frases literales, me permito, a partir de lo que dijo, ofrecer
una especie de “traducción simultánea” de lo que calló; ya que las medias verdades
suelen ser mucho más tóxicas y desinformativas que muchas mentiras.
Lo que dice
"Nuestra mayor preocupación es la situación
por la que atraviesan cinco millones y medio de españoles que quieren trabajar
y no pueden, especialmente los jóvenes", comenta Rajoy.
Lo que calla
Por esa razón hemos
insistido en la senda iniciada por el PSOE de facilitar el despido libre y casi
gratuito y, además, hemos reducido las cuantías y la duración del seguro de
desempleo. (porque nos preocupan los parados)
Lo que dice
"Nos preocupa la falta de crecimiento y la
consiguiente caída de la recaudación de las administraciones públicas",
añade.
Lo que calla
Y para remediarlo,
en primer lugar estamos reduciendo el gasto y el empleo públicos, aunque se
trate de servicios o derechos básicos de las personas (y disminuya el crecimiento) y, en segundo lugar,
hemos decidido mantener las deducciones y exenciones a las empresas y los
rentistas para que no vean mermados sus ingresos. (aunque recaudemos menos)
Lo que dice
"La segunda cifra sobre la que quiero llamar
su atención es que España tiene una deuda externa de más de 900.000 millones de
euros", apunta.
Lo que calla
De los cuales, y
partiendo de la fecha del inicio de la crisis (septiembre de 2007) , más de 500.000
millones son consecuencia de la estafa bancaria y se han invertido en su mayor
parte en tapar sus vergüenzas, apuntalar su más que dudosa solvencia, pagar obscenos
sueldos y jubilaciones y garantizar los dividendos a individuos como D.
Florentino Pérez, D. Fernando Martín y D. Luis del Rivero y demás ricachones especuladores
atrapados en su megalomanía y sus negocios fallidos.
Lo que dice
"Durante mucho tiempo hemos vivido pidiendo
crédito y hemos vivido gastando más de lo que ingresamos". "Estas dos
cifras son los mayores problemas del país". "Hay que devolver ese
dinero y en este momento es muy difícil que nos presten".
Lo que calla
El Estado, al
comienzo de “la crisis”, pese a no ser un paradigma de austeridad, ingresaba
más de lo que gastaba (superávit) y éramos los estúpidos ciudadanos y los espabilados
empresarios quienes nos endeudábamos: Unos por ignorancia (el precio de los
pisos nunca baja) y alentados por los propios bancos españoles.
Y los otros por
pura codicia, financiados por la banca internacional que prestó imprudentemente
y ahora exige seriedad.
Lo que dice
"Hay que corregir el déficit y no hacerlo le
hace un enorme daño a la economía española, hace daño a los españoles", asegura
Rajoy.
Lo que calla
Y por eso mantengo
los privilegios fiscales y las aportaciones a la iglesia católica, a los
rentistas y a las grandes fortunas.
Y, además, voy a
rebajar las cotizaciones sociales para que los empresarios se embolsen la
diferencia y, de paso, poder decir dentro de un año que la Seguridad Social se
va “a pique”
Lo que dice
El presidente insiste en que no hay opción a la
reducción del déficit.
Lo que calla
Con solo suprimir, o limitar severamente, las exenciones de impuestos (Sociedades, Sucesiones y
Donaciones, Transmisiones patrimoniales y Patrimonio) se ahorraría posiblemente
más de un tercio de lo que suponen los recortes.
Y con sólo igualar
la tributación de las rentas del capital (Intereses y dividendos) a las rentas
del trabajo (IRPF), posiblemente otro tanto. (Francia acaba de hacerlo)
Además de otra
serie de medidas, que no propongo yo, sino los Técnicos del Ministerio de Hacienda, “Propuestas
alternativas del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda”
Lo que dice
"Estas medidas no son amables. No son
populares. Suponen un esfuerzo para los españoles y las empresas. Son
discutibles y sobre todas se puede opinar. Pero lo que no es discutible ni
opinable es la necesidad de aumentar los ingresos y reducir los gastos".
Lo que calla
El esfuerzo lo
hacen únicamente los asalariados, el trabajador autónomo y el tendero de la
esquina, es decir: los que menos tienen, los que trabajan y los que producen.
Y más que “esfuerzo” en algún caso es “quiebra” de sus economías, de sus ilusiones, incapacidad de sobrevivir sin mendigar y eliminación de cualquier esperanza de futuro digno para ellos y para sus hijos.
Y más que “esfuerzo” en algún caso es “quiebra” de sus economías, de sus ilusiones, incapacidad de sobrevivir sin mendigar y eliminación de cualquier esperanza de futuro digno para ellos y para sus hijos.
A las grandes
empresas y a quienes el dinero no les hace falta para comer, ni les menciono,
no vaya a ser que se disgusten y, mañana, cuando me retire, me lo tengan en
cuenta.
Y no sigo para no
cansar al personal.
Y, también, porque
el mero hecho de tener que razonarlo para escribirlo me produce tristeza y no
es cosa de terminar la semana de “mala leche”.
Saludos.
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