Buenas:
Hace
tan sólo un par de días en relación con el “robo” de comida en un Mercadona afirmé
que “pienso
que seremos muchos los que, como yo, nos negaremos a condenar actuaciones como
la que esta mañana han llevado a cabo determinadas personas surtiéndose “a las
bravas” de 10 carros de alimentos “de primera necesidad” en un Mercadona”.
Vale:
pues pensándolo mejor, rectifico (le estoy cogiendo el gusto, a lo de la
rectificación).
Tras
todo el barullo que se ha ido montando alrededor del asunto, y tras escuchar a
tirios y troyanos, creo tener hoy una opinión más nítida sobre el particular y
la explico:
En
primer lugar “condeno los hechos”.
Y
los condeno porque, de momento, hasta esta tarde, aún no he decidido echarme al
monte (aunque motivos no nos falten) y por tanto tengo que respetar las reglas
de juego y exigir que se respeten. Sobre todo por parte de las personas que
moralmente me son más cercanas.
Por
eso, al margen de las salidas de pata de banco del señor ministro del interior,
o de los esputos informativos de algún plumífero “Interior ordena detener a los responsables
del asalto y saqueo al Mercadona”, estoy de acuerdo en que a los “asaltantes”
y “saqueadores” se les aplique la legislación vigente, que no sé muy bien lo
que dirá al respecto porque el “hurto”, que es lo que más se asemeja al presente
acaecido, está definido en el artículo 234 del Código Penal como “El que, con ánimo de lucro, tomare las cosas
muebles ajenas sin la voluntad de su dueño será castigado, como reo de hurto,
con la pena de prisión de seis a dieciocho meses si la cuantía de lo sustraído
excede de 400 euros”, y, por lo que tengo entendido, ni hubo ánimo de
lucro, ni tampoco la cuantía alcanzó los 400 Euros
En
todo caso, cúmplase la Ley que para eso está.
Y
por esa misma razón, los Partidos, incluida Izquierda Unida, no tienen más
remedio que hacer lo mismo “condenar”, al menos hasta que no hagan un
llamamiento público a la “rebelión” o, mejor aún, a la “revolución”.
Y,
además, estoy convencido de que los “asaltantes” (perdón por la ironía) eran perfectamente
conscientes de lo que hacían y por qué, y para qué, lo hacían.
Y
cumplirán gustosos la “penitencia” que se les imponga, sabiendo que están
poniendo en evidencia el disparate de que a alguien le condenen por “distraer”
un kilo de arroz para que otros coman, mientras el gobierno indulta a ladrones
y extorsionadores de cuello blanco.
Dicho
esto (y que quede claro que si les imponen una fianza me rascaré el bolsillo
para colaborar a su depósito), quiero señalar dos o tres cosas más.
La
primera es que la “acción” se desarrolló sin violencia, digan lo que digan Intereconomía,
el Confidencial, el ABC, La Razón, La Gaceta y otros voceros de la extrema
derecha, o de las páginas amarillas (como el Inmundo),
Y,
además, el Sr. Sánchez Gordillo y los “asaltantes” han pedido públicas
disculpas a la cajera por el ataque de nervios que sufrió (agresión o lesiones,
por lo que parece, sólo en los titulares de determinados medios).
La
segunda: (muy publicitada por esos mismos medios) Que es lógico que el
comedor social rechazara los alimentos una vez sabido que eran “robados”, ya que
les podía caer un puro legal según el artículo 298 del Código Penal apartado 1, que dice: “El que, con
ánimo de lucro y con conocimiento de la comisión de un delito contra el
patrimonio o el orden socioeconómico, en el que no haya intervenido ni como
autor ni como cómplice, ayude a los responsables a aprovecharse de los efectos
del mismo, o reciba, adquiera u oculte tales efectos, será castigado con la
pena de prisión de seis meses a dos años”., así que, decisión correcta
desde el punto de vista práctico, aún sin tener en cuenta la bulla que hubieran
montado algunos si con ese arroz se hubiera cocinado una simple sopa.
Y
la tercera: Que, tras condenar los hechos y pedir el castigo de los “culpables”,
un servidor confía en que tras este disparate de pretender crucificar a quienes sólo
pretenden llamar la atención sobre la angustia de quienes lo están pasando mal,
mientras se les cierran todas las puertas para satisfacer la avaricia de los
que más tienen, se abra un debate social sobre la ilegitimidad de las
decisiones de nuestros gobernantes, la complicidad de algunos partidos y la
necesidad de “poner pié en pared” ante este estado de cosas.
Desde
estas líneas agradezco a los “asaltantes” el que hayan asumido el papel de
cabezas de turco para forzarlo.
Y
no estoy loco.
Saludos.
4 comentarios:
Hola PGG, mira esto, aqui el tipo defiende que NO es un delito
http://senti2comunes.wordpress.com/2012/08/12/panuelo-palestino-versus-tipos-de-interes/
Completamente de acuerdo.
El texto, aparte de entretenido y bastante bien explicado, viene a decir lo mismo que opinamos muchos.
Y habrá que ver que se les ocurre a los cabeza de huevo del gobierno para salir del espinoso jardín en el que el Sr. Sánchez Gordillo les ha metido.
Reitero lo dicho: "Que les apliquen la legislación vigente" que supongo que irá poco más allá de una amonestación con multa.-
Y a continuación nos pondremos a "comparar".
Que material sobra. Y muy jugoso.
2 ministros han parado sus vacaciones por este asunto... madre mia.
¿por que se vuelven a permitir las posiciones a corto en pérdidas? que provocan caidas en los mercados para beneficio de los especuladores.
¿por que no 2 ministros dicen que se prohiben de por vida?
Dan.
¿?
No termino de aclararme con lo de las posiciones "en corto" y su relación con los carritos de Mercadona.
Aunque, desde, luego coincido contigo y con otra mucha gente en que debieran prohibirse. Para siempre.
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