Vaya
por delante que no me gustó abstención de los diputados extremeños de Izquierda
Unida que colocó al frente de la Junta de Extremadura a D. José Antonio Monago
(PP).
Ni
tampoco me parece “de recibo” el previsible voto de D. Juan Manuel Sánchez
Gordillo (alcalde de Marinaleda y diputado andaluz) en contra de la
investidura de D. José Antonio Griñán y, a la vez, en contra del mandato de las
propias bases y los acuerdos del partido con el que ha conseguido su escaño.
Y menos aun cuando su doble condición de
Alcalde-Diputado la debe exclusivamente
a una nueva jugarreta judicial del Partido Popular que “milagrosamente” ha
conseguido que el Tribunal Constitucional paralice, en vísperas de la
constitución del Parlamento Andaluz, la Ley de Incompatibilidades que le
hubiera obligado (a él y a otros muchos) a elegir un único cargo público.
Dicho esto no tengo más remedio que lamentar los
insultos que un tal Juan Luis Valenzuela Simón vierte en un artículo de “el
Plural.com” donde revistiéndose de una
autoridad editorial (“como ya vaticinábamos desde ELPLURAL.COM”) que ignoro si
posee, se dedica a poner “a caer de un burro” a un señor que, nos guste o no,
nunca ha ocultado sus intenciones y que lleva gobernando en su pueblo algo así
como 33 años por libre decisión de sus paisanos (73,08% de los votos en 2012).
Que, al margen de lo radical de su discurso y
sus decisiones, ha conseguido, además de no dejar arruinado al municipio, tener
un mínimo índice de paro, un acceso a la vivienda inimaginable en el resto del
país y que la mayoría las decisiones se adopten con la implicación de los
propios vecinos.
Llamar “Melón
huero” y “caradura de la política” a este hombre, aparte de una
ligereza es un insulto. No sólo a él sino a quienes apoyan su modo de hacer y a
todos los que pensamos que los políticos, además de disciplinados, deben actuar
“en conciencia”.
Más nos hubiera valido que muchos diputados del
PSOE lo hubieran hecho así la “noche triste” del 23 de agosto de 2011 cuando, en
complicidad con el Partido Popular, modificaron la Constitución para que, en
adelante, el compromiso del país con “los mercados” esté por encima del
compromiso con los ciudadanos.
Por otra parte no es precisamente elPlural.com
un medio especialmente crítico con quienes, también desde Izquierda Unida, se
mudaron con armas y bagajes (escaños incluidos) a “la casa común de la izquierda”.
Por eso, porque respeto las decisiones ajenas,
porque una cosa es que no me guste lo que previsiblemente hará el Sr. Sánchez
Gordillo y otra muy distinta despreciar su trayectoria y negarle el derecho a
decidir y otra, aún más zafia, rebajarse hasta el terreno de lo personal es por
lo que me hubiera gustado que el Sr. Valenzuela se hubiera limitado a los
argumentos y hubiera excluido los exabruptos.
Bastantes malas experiencias y peores resultados
tiene en su currículum la Izquierda española por el cainismo de algunos de sus
dirigentes y voceros.
Al menos así es como yo lo veo.
Saludos.
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