Finalmente,
a tan sólo una semana de la fecha de las elecciones, el panorama, aunque sigue
siendo un tanto incierto, parece ir aclarándose.
Y
tal y como afirmo en el enunciado, un servidor (hablo exclusivamente por mí) se mueve entre la
inquietud y la esperanza (Obviamente no me refiero a “la Esperanza Aguirre”).
Inquietud
por la casi certeza (ojalá me equivoque, como acostumbro) del paupérrimo
resultado a nivel autonómico al que el adanismo, la fantasía y la mala voluntad
de unos (Podemos), unida a la falta de coraje y ambición de otros (IU a nivel
nacional), el oportunismo de otros (D. Gaspar Llamazares y familia) y la
desvergüenza de otros más (D. Ángel Pérez y su santa compaña en Madrid), nos
van a abocar a todos los ciudadanos que estamos deseando la regeneración de la
vida pública de este país.
Regeneración
que, en primer lugar, pasa por quitar el poder de las manos a quienes lo utilizan
para saquear el patrimonio público y recortar libertades y derechos y así poder
gobernar (donde se pueda) y servir de freno a las políticas neoliberales del
PP, el PSOE y CIU que, aunque no son la misma cosa, lo cierto es que en muchos
casos y lugares han venido practicando las mismas políticas.
Para
poder conseguirlo habría que haber renunciado a los personalismos y haber
abogado por la constitución de candidaturas unitarias en las que cupieran todos
los partidos que están en contra del bipartidismo y tienen verdadera voluntad
de levantar las alfombras, no tanto para avergonzar a los anteriores
gobernantes y exponerles a la vergüenza pública (Y a disposición de los jueces,
donde procediese), cuanto por limpiar la basura para impedir que siga
fermentando y corroyendo la estructura de las instituciones.
Esa
unidad resultaba imprescindible en las elecciones autonómicas (debido a la Ley
electoral), y muy deseable también en las municipales, donde a la luz de las
últimas encuestas se va comprobando que las candidaturas unitarias gozan de la
simpatía de muchos ciudadanos.
Sin
embargo la triste realidad es que, aunque en bastantes ayuntamientos (incluidos
Madrid y Barcelona) se presentan candidaturas “de confluencia”, en el caso de
las elecciones autonómicas Podemos ha decidido medir sus fuerzas por separado, e
IU (salvo excepciones) no ha sido capaz de convencerse y convencer a otros partidos de
izquierda para presentarse en coalición electoral.
El
resultado previsible es que con mucha, mucha, suerte, Podemos y el resto de la
izquierda (donde ésta alcance representación) podrán como mucho, apoyar la
investidura del PSOE en los casos en que el PP no cuente con el apoyo de
ciudadanos o resulte la lista más votada.
Porque,
a diferencia de lo que actualmente ocurre en Andalucía, en muchas comunidades,
si no se alcanza un acuerdo en un plazo determinado, gobierna el partido más
votado.
Esa
es mi inquietud (Y mi pesimismo)
Sin
embargo debo añadir que tengo la sensación de que en estos próximos seis días
que faltan hasta el próximo domingo se van a despertar muchas voluntades
dormidas (o desanimadas) y los resultados finales del PP (Y Ciudadanos) serán
peores de lo que se dice y por contra los de Podemos serán algo mejores; Con lo
cual quizá resulte posible mitigar algo el desastre al que nos abocan los aires
de grandeza (y la mala voluntad) de unos y la falta de coraje y altura de miras
de otros.
Pero
eso sí siempre (salvo excepciones) trabajado de muleta del PSOE, bien
facilitando su investidura o incluso aceptando algún “apaño” puntual.
Baso
este relativo optimismo (si es que se le puede calificar así) en la encuesta de
Metroscopia que hoy publica el diario El País, en la que en unas pocas semanas
la diferencia entre la candidaturas de “Ahora Madrid” (Manuela Carmena) y el
Partido Popular (Esperanza Aguirre) se ha reducido de 10 a algo menos de 2
puntos. Y en que aún dispone Dª Esperanza de otros 5 días para seguir
desprestigiándose y metiendo la pata.
Con
un poco de suerte, en Madrid, tendremos un gobierno municipal medianamente de Izquierdas (y
absolutamente decente).
Esa es mi "esperanza"
Esa es mi "esperanza"
Y,
aunque me resulta desagradable insinuarlo, porque salvo contra el bipartidismo nunca
he pedido que se deje de votar a nadie, dejo aquí la reflexión de que los probables
71.000 votos que posiblemente consiga D. Ángel Pérez con la candidatura de
IU-Los verdes serán (si como parece no alcanza el 5%) votos absolutamente estériles
que irán no ya a la papelera sino a perder (la izquierda) 3 o 4 concejales que
se repartirán el resto de los partidos; Es decir el PP, el PSOE, Ciudadanos y, por
supuesto, también Ahora Madrid.
Recopilatorio
elecciones Autonómicas y municipales.
Saludos.
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