Entre
mi familia y amigos se ha convertido en un lugar común el esbozar una media
sonrisa cada que vez menciono cualquier cosa relativa al Hospital de la
Princesa.
Y,
de hecho, más de uno debe pensar que “La Princesa” no es más que un subterfugio
para justificar mis repentinas desapariciones de escena y encubrir una “doble
vida” (que ya me gustaría tener).
Muchos
son los que dudan de que una serie de vecinos “cabezones” sigan saliendo a la
calle mañana y tarde todos los días de la semana (desde hace ya más de cuatro
meses) para “cantarles las mañanitas” al Sr. Fernandez-Lasquetty (¡Fuera los ladrones
de las Instituciones!) y al Gerente del Hospital (¡Gerente dimite!)
Afortunadamente
una “militanta” de la Plataforma ha venido -sin saberlo- en mi socorro ofreciéndome este
reportaje fotográfico que exhibo públicamente a modo de salvoconducto y
justificante de mis ausencias.
Juro
solemnemente (y si no, que dimita el Gobierno) que, aunque no aparezco en
ninguna foto, estuve en casi todas.
Y
de paso, a quien le pille de paso y con ánimo, le invito a las dos concentraciones
diarias de las 11:00 y las 18:00 (salvo sábados y domingos por la tarde).
Saludos.
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