Debo estar siendo víctima de uno de mis, cada vez más agudos (y
frecuentes), ataques de infundado optimismo.
Porque, si no, dado que en general soy bastante abstemio y no tengo
costumbre de ingerir sustancias psicotrópicas, tan sólo cabría suponer que
efectivamente van apareciendo algunos brotes verdes en nuestro horizonte.
Para que nadie se llame a engaño, aclaro que no estoy hablando de eso que
llaman “economía” que para la mayor parte de los mortales es más bien “econosuya”
(de otros).
Mis brotes verdes (que aún están bastante verdes y pueden perfectamente
malograrse) se refieren al “atasco” en el que una larga serie de mentirosos, ladrones,
corruptos, corruptores, parásitos varios e instituciones supuestamente
imparciales, se encuentran metidos hasta el cuello con motivo de distintas actuaciones
judiciales.
Por citar tan sólo algunos enumero los siguientes:
ERE’s de Andalucía. (hasta donde y quienes alcance)
Caso Gürtel, ( D. Francisco Correa, D. Pablo Crespo y otras hierbas)
Caso Paláu. (D. Félix Millet)
Caso ITV’s ( D. Oriol Pujol)
Los “Papeles de Bárcenas” (D. Luis Bárcenas, como su propio nombre
indica)
Las escuchas de “Método 3” (todo bicho viviente). Espero no salir
salpicado.
Caso Urdangarín (el famoso jugador de “talonmano”)
O Corinna, o corona. . . . (el monarca industrioso y su entrañable amiga)
Caso Mercurio (personajes varios)
Caso Campeón (D. José Blanco)
El ático de Marbella (D. Ignacio González)
Caso Bankia (Muchos y muy conocidos actores)
Caso “Preferentes” (Muchos y poco conocidos actores y muchísimos perjudicados)
Y paro aquí;. Porque, aunque no pienso ausentarme en estos días, tengo
algunas otras que hacer.
Bueno, pues el hecho de que toda esta inmundicia se esté aireando pienso
que es motivo de sana alegría y ayudará a recobrar una mínima confianza en
algunas instituciones en la medida en que su resolución tenga apariencia de “justicia”.
Bien sea condenando a los culpables (que alguno habrá), o poniendo en la picota a los que (aunque no
puedan ser declarados culpables) quede la duda de que no actuaron bien.
Y, también, lavando la honra de aquellos a quienes injustamente “metieron
en titulares” para aumentar el nivel de confusión y el “tú también y tú más”
Eso es lo que llamo brotes verdes y eso es lo que me preocupa.
¿Son brotes verdes?, ¿o es pura ingenuidad? .
Debo confesar que el “ataque” me ha venido tras leerme los (a mi juicio
sólidos) fundamentos del Juez Gómez Bermúdez pidiendo respetuosamente a la Sala
2ª de lo Penal que no le impida “averiguar” lo relativo a las altruistas “donaciones”
de algunos empresarios coincidentes con determinadas adjudicaciones de contratos
públicos.
Recientemente, a uno de los donantes (nuevo aristócrata para más señas)
están a punto de concederle un nuevo “pelotazo” en el sector del ladrillo en el
mismo centro de Madrid, en lo que en mi opinión (y en la de otros mucho más
autorizados) es una nueva tropelía urbanística, cultural, económica y moral (al
servicio del Banco Santander y otros intereses coincidentes).
Dicho todo esto con las debidas reservas y pidiendo de antemano excusas a
los “presuntos inocentes” (Y a algún posible inocente, de verdad).
¡Fuera Ladrones de las instituciones!
¡Que el miedo vaya cambiando de bando!
Saludos.
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