Perdón por mi monomanía.
Pero
es que pienso que se trata de un tema muy importante.
Dado
que los medios de comunicación (muchos de los cuales suspiran por los anuncios
de Capio, Adeslas, Sanitas, . . .) mantienen
(salvo honrosas excepciones) un espeso silencio sobre la sorda lucha que están sosteniendo
en estos momentos una gran parte de los trabajadores de la sanidad, desde los
quirófanos hasta el servicio de mantenimiento, pasando por enfermeros,
celadores, hosteleros y Médicos Internos Residentes (MIR), junto con muchos
ciudadanos y pacientes indignados por el saqueo manifiesto y desmantelamiento
que suponen las políticas de la Comunidad de Madrid;
Y
dado que, aunque lo silencien y miren para otro lado, la indignación y la protesta
ciudadana siguen creciendo;
Me
siento en el deber de publicitar, en la escasa medida en que puedo, dichas
acciones de protesta con el fin de que, quien se sienta identificado con las
razones que las animan, pueda -si lo desea y tiene humor y ocasión-, apoyarlas
personalmente.
Mañana
día 30, tras 41 días de ayuno, finaliza su huelga de hambre el ciudadano Juan Recio. Y lo
hará público a las 12:00 a las puertas del Hospital de la Princesa (C/ Diego de León Nº 62).
Y,
mañana también, a partir de las 22:00 horas, los trabajadores de 15 hospitales
de Madrid, entre los que se incluyen los más grandes (la Paz, Doce de octubre, Gregorio
Marañón, La Princesa, Santa Cristina, Ramòn y Cajal, Alcorcón, Getafe, Henares,
Fuenlabrada, . . .) y algunos Centros de Atención Primaria, inician un encierro
de 24 horas en cada uno de ellos, aunque a estas alturas, vergüenza da tener
que decirlo, aún no saben si cuentan con el apoyo explícito de los Sindicatos,
que, a lo que parece, andan intentando “nadar y guardar la ropa” sin percatarse
de que, en un par de envites más, ya no va a quedar ropa que guardar. (Esa es mi
opinión personal).
Por
este motivo escribo apresuradamente este texto por si alguien considera que
este asunto le concierne y no estaba informado.
Vaya
desde aquí mi apoyo a todos ellos.
Y, en la medida que pueda, procuraré acompañarles.
Y, en la medida que pueda, procuraré acompañarles.
Porque
esta no es su pelea; Sino la de todos nosotros frente a una cuadrilla de
salteadores de caminos disfrazados de gobernantes.
Saludos.
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