Ni tampoco que nuestra largamente acreditada
ignorancia y vagancia política y mental hayan dado paso repentinamente al
conocimiento y el compromiso.
Algo vamos progresando en esos aspectos (a base de
coscorrones). Pero aún nos faltan varios “hervores” (que diría D. Joaquín Leguina).
Mi reflexión viene a cuento de que cada día son más
y más variadas las voces que exponen sin tapujos la conveniencia de “impagar”
una parte de nuestra Deuda Pública (y otra parte de la privada, añadiría yo.)
Son más y, sobre todo, cada vez lo hacen con mejores
argumentos y desdramatizando la decisión.
Porque, a ver, sin ir más allá del esbozo de
Presupuestos Generales del Estado para el año 2013 con el que nuestro Gobierno
nos amenaza, vemos que el próximo año se destinarán un total de 38.590 millones
de Euros para pagar intereses de la Deuda Pública.
Un servidor, que apenas tiene estudios, pero que
maneja razonablemente las “cuatro reglas” y “la regla de tres” enuncia el
siguiente problema:
Enunciado
Un Estado actualmente tiene que pagar un interés del
cuatro coma cincuenta y ocho por ciento (4,58 %) anual (de media) por su Deuda Pública
y ésta asciende a, digamos, 850.000 millones de Euros.
Primera pregunta:
¿Cuánto tendría que pagar ese mismo Estado si el
tipo de interés fuera el mismo con el que el Banco Central Europeo presta al
sistema bancario de dicho país y que en la actualidad es del uno coma cero por
ciento (1,00 %) anual?
Segunda pregunta:
¿A cuánto ascendería el ahorro para dicho país?.
Tercera pregunta:
¿Cuantos salarios medios (22.970 €/año) podrían
pagarse con dicho ahorro?
Cuarta pregunta:
¿Por qué el Banco Central Europeo presta dinero a
los bancos (que de sobra sabe que están quebrados) al 1,00 % de interés y se lo
deniega a ese Estado?
Quinta pregunta.
¿Qué coño pretenden con ello?
Sexta pregunta:
¿Por qué coño lo permiten sus ciudadanos?
Como ya digo, sin necesidad de mayores conocimientos
que los de cualquier chaval de 12 años, uno puede responder inequívoca y satisfactoriamente
a las 3 primeras preguntas cuya respuestas correctas son:
A la primera pregunta: 8.500 millones de Euros.
A la segunda pregunta: 30.450 millones de Euros.
A la tercera pregunta: 1.325.642,14 salarios medios anuales.
A partir de ahí, la cuarta y la quinta no tienen
respuesta matemática sino más bien política (de derechas . . ., neoliberal . . ., de los poderosos
para los poderosos . . .)
Y la sexta, simplemente no tiene ninguna respuesta
amable ni razonable.
Personalmente me debato entre varias:
Samos ignorantes.
Somos necios.
Somos miopes.
Somos insolidarios.
Tenemos miedo.
Seguramente cualquiera de ellas, o la combinación de
varias, o todas juntas, está en el origen de esa falta de respuesta (lógica).
¡Debatamos el asunto!.
No hay ninguna deshonra en negarse a pagar una
extorsión.
Y que conste que mis propias deudas (y tengo muchas)
no son ni ilegítimas, ni odiosas. Y por tanto tengo la obligación y la intención
de pagarlas religiosamente.
Pero estamos hablando de otra cosa muy distinta.
De Grecia, Portugal e Irlanda, ni me molesto en
opinar.
Buen
y húmedo (que falta hacía) fin de semana.
Saludos.
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