10/4/12

Entre el suicidio y la guillotina (triste panorama)

No voy a extenderme mucho para insistir en los oscuros tintes que va cobrando el horizonte de este país y de esta Europa.
Mientras he sido sólo yo la Casandra de nuestro futuro, he mantenido la secreta esperanza de estarme equivocando y padeciendo un ataque de pesimismo adobado con una cierta misantropía selectiva dirigida a las personas que contemplan y entienden el mundo desde, digamos, el lado derecho.
Ahora, cuando veo a otras personas indudablemente más lúcidas y comedidas en sus opiniones hacer reflexiones como esta de Martín Seco que adjunto, empiezo a preocuparme. Y, seguramente, con razón.
A ver que nos depara el 22 de abril.
Me confieso un tanto afrancesado.
Saludos.

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